The Fort Worth Press - De museos a carreteras, nuevos activistas climáticos atizan el debate

USD -
AED 3.673042
AFN 67.503991
ALL 94.250403
AMD 389.764479
ANG 1.803631
AOA 913.000367
ARS 1003.850089
AUD 1.537516
AWG 1.8025
AZN 1.70397
BAM 1.878951
BBD 2.020559
BDT 119.587668
BGN 1.87774
BHD 0.37683
BIF 2895
BMD 1
BND 1.348865
BOB 6.915269
BRL 5.801041
BSD 1.000769
BTN 84.471911
BWP 13.672019
BYN 3.275129
BYR 19600
BZD 2.017245
CAD 1.39845
CDF 2871.000362
CHF 0.893615
CLF 0.035758
CLP 986.680396
CNY 7.243041
CNH 7.25914
COP 4420.25
CRC 509.751177
CUC 1
CUP 26.5
CVE 106.303894
CZK 24.326204
DJF 177.720393
DKK 7.157904
DOP 60.450393
DZD 134.27504
EGP 49.650175
ERN 15
ETB 123.010392
EUR 0.95985
FJD 2.27595
FKP 0.789317
GBP 0.798085
GEL 2.740391
GGP 0.789317
GHS 15.803856
GIP 0.789317
GMD 71.000355
GNF 8631.000355
GTQ 7.725046
GYD 209.369911
HKD 7.783855
HNL 25.230388
HRK 7.133259
HTG 131.367086
HUF 395.010388
IDR 15943.55
ILS 3.70796
IMP 0.789317
INR 84.43625
IQD 1310.5
IRR 42075.000352
ISK 139.680386
JEP 0.789317
JMD 159.42934
JOD 0.709104
JPY 154.76904
KES 129.503801
KGS 86.503799
KHR 4051.00035
KMF 472.503794
KPW 899.999621
KRW 1404.510383
KWD 0.30785
KYD 0.834002
KZT 499.690168
LAK 21960.000349
LBP 89600.000349
LKR 291.267173
LRD 180.000348
LSL 18.130381
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 4.885039
MAD 10.074504
MDL 18.253698
MGA 4670.000347
MKD 59.076288
MMK 3247.960992
MNT 3397.999946
MOP 8.023845
MRU 39.905039
MUR 46.850378
MVR 15.460378
MWK 1735.000345
MXN 20.427165
MYR 4.468039
MZN 63.910377
NAD 18.130377
NGN 1696.703725
NIO 36.750377
NOK 11.06835
NPR 135.155518
NZD 1.714149
OMR 0.385003
PAB 1.000793
PEN 3.794039
PGK 4.02575
PHP 58.939038
PKR 277.803701
PLN 4.163902
PYG 7812.469978
QAR 3.640504
RON 4.776604
RSD 112.339038
RUB 104.308748
RWF 1370
SAR 3.754663
SBD 8.383555
SCR 14.282217
SDG 601.503676
SEK 11.040175
SGD 1.346504
SHP 0.789317
SLE 22.730371
SLL 20969.504736
SOS 571.503662
SRD 35.494038
STD 20697.981008
SVC 8.756761
SYP 2512.529858
SZL 18.130369
THB 34.470369
TJS 10.658046
TMT 3.5
TND 3.180504
TOP 2.342104
TRY 34.572825
TTD 6.797003
TWD 32.583504
TZS 2660.000335
UAH 41.401274
UGX 3697.761553
UYU 42.558915
UZS 12830.000334
VES 46.55914
VND 25419
VUV 118.722009
WST 2.791591
XAF 630.19767
XAG 0.031938
XAU 0.000369
XCD 2.70255
XDR 0.761283
XOF 624.503595
XPF 114.875037
YER 249.925037
ZAR 18.105415
ZMK 9001.203587
ZMW 27.645705
ZWL 321.999592
De museos a carreteras, nuevos activistas climáticos atizan el debate
De museos a carreteras, nuevos activistas climáticos atizan el debate / Foto: © AFP

De museos a carreteras, nuevos activistas climáticos atizan el debate

Obras de arte rociadas de sopa, encuentros deportivos interrumpidos, carreteras bloqueadas: con innovadoras acciones los nuevos activistas de la desobediencia civil han instalado el debate sobre la inacción climática y asumen el riesgo de molestar a parte de la opinión pública.

Tamaño del texto:

Los grupos se denominan Just Stop Oil en Reino Unido, Ultima Generazione en Italia o Dernière Rénovation en Francia. Miembros de la Red A22, presente en 11 países occidentales y financiada por el Fondo de Emergencia Climática, también intensifican sus acciones.

El sábado en Madrid, dos militantes pegaron sus manos al marco de pinturas de Goya y pintaron en el pared "+1,5ºC", en referencia a la meta de calentamiento fijado por la comunidad internacional

En París, una decena de militantes de Dernière Rénovation (Última Renovación) bloquearon el tráfico cerca del ministerio francés de Economía mientras que en Toulouse otros militantes del colectivo interrumpieron por unos 10 minutos un partido del torneo francés de rugby al atarse a las porterías.

Y en el aeropuerto de Ámsterdam Schiphol, los activistas bloquearon durante tres horas la zona de estacionamiento de aviones privados.

A diferencia del activismo usual, sus objetivos no están necesariamente relacionados con el mensaje.

Mientras L214 ataca mataderos para defender a los animales y Greenpeace bloquea embarques de desechos nucleares, estos colectivos jóvenes cambian el terreno e interrumpen una ópera en París o lanzan puré de patatas a un cuadro de Monet en Potsdam, Alemania.

"Estamos ante el mayor episodio de sufrimiento e injusticia de la historia de la humanidad y nuestra ventana de oportunidad está a punto de cerrarse", explicó Dernière Rénovation" en un manifiesto.

Esas acciones están lejos de tener apoyo unánime incluso en el campo ecologista.

"El clima merece algo mejor que esta caricatura imbécil", reaccionó el excandidato presidencial verde de Francia, Yannick Jadot, tras un ataque con sopa a los Girasoles de Van Gogh.

- Desesperación -

"Hay tanta gente tratando de desacreditar la lucha contra el cambio climático, ¿por qué quieres darle más municiones?", preguntó el politólogo belga François Gemenne.

El académico, quien contribuye con los informes científicos de la ONU sobre clima, urgió cambios en las acciones al considerar "catastrófico" atacar piezas de arte.

"A los críticos les diría lo siguiente: si no te gusta lo que hacen, no te quedes en las palabras y haz algo que te parezca mejor, más positivo y eficaz", declaró Rupert Read, profesor de la Universidad de Anglia del Este y exportavoz de Extinction Rebellion, otro grupo ambientalista adepto a la desobediencia civil.

En esas acciones "lo que cuenta es separar el objeto de la acción para decir: 'escucha, asumámoslo todo, incluso lo más sagrado que es el arte porque nos espera la muerte si no hacemos nada'", sostuvo Xavier Arnauld de Sartre, geógrafo del Centro Nacional de Investigación Científica francés.

- Diversificación -

"A corto plazo, tiene un alto costo de imagen", reconoce el académico, "pero al mismo tiempo, esos jóvenes podrían querer asumir el radicalismo y hacer que los radicales de ayer parezcan gente respetable con los que se puede hablar".

"Existen muchos ejemplos de este efecto en la historia", dice Read. "Pero hay que tener cuidado, las acciones también pueden ser contraproducentes", y advierte a los activistas: "intenten siempre que cualquier acción que emprendan tenga sentido para la gente corriente, y si es posible, que sea bello".

"No creo que estas acciones provoquen cambios de comportamiento" en la población, cuestiona el sociólogo Stéphane La Branche, de Quebec, pero sí contribuyen a la "diversificación" de las formas de alertar sobre la emergencia climática.

La Branche teme que sea recogido por grupos que realizan acciones violentas junto a las no violentas, con el riesgo de desacreditar a los ecologistas.

S.Palmer--TFWP