EEUU y Emiratos Árabes destinarán 100.000 millones de dólares para impulsar energías limpias
Estados Unidos anunció el martes una asociación con Emiratos Árabes Unidos (EAU) para impulsar energías limpias por valor de 100.000 millones de dólares, informó la Casa Blanca.
La Asociación para Acelerar la Energía Limpia (PACE, por sus siglas en inglés) tiene como objetivo desarrollar fuentes de energía con bajas emisiones nocivas para distribuir 100 gigavatios de energía limpia en todo el mundo hacia 2035, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en un comunicado.
Ambos países también invertirán para gestionar emisiones nocivas como las de carbono y metano, así como en el desarrollo de tecnología nuclear y la descarbonización de los sectores industrial y de transporte.
Los fondos también serán destinados a apoyar a "las economías emergentes cuyo desarrollo limpio no cuenta con suficiente financiamiento y es esencial para el esfuerzo climático global", agregó el texto.
"PACE también refleja nuestro compromiso inquebrantable de trabajar en estrecha colaboración con aliados y socios para acelerar la transición a las energías limpias y actuar (contra el cambio) climático, pues de ello depende nuestro futuro compartido", se indicó.
El anuncio se produce días antes de que los líderes mundiales se reúnan en Egipto para la cumbre climática COP27 de la Organizaciòn de Naciones Unidas (ONU).
Emiratos Árabes Unidos, productor petrolero de primer orden, será el anfitrión de la COP28 en 2023.
Sultan Al Jaber, jefe del gigante petrolero ADNOC y enviado especial de EAU para el cambio climático, indicó el lunes que el crudo sigue siendo una piedra angular del suministro de energía, pero que su país trabaja para reducir las emisiones y aumentar la producción de fuentes renovables o menos contaminantes.
Los combustibles fósiles son el mayor contribuyente al cambio climático y representan el 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo, según la ONU.
La COP26 del año pasado, realizada en Glasgow, terminó con el compromiso de mantener el calentamiento global en 1,5ºC por encima de los niveles preindustriales, un objetivo que el mundo no alcanzará debido a las tendencias actuales de emisiones.
L.Coleman--TFWP