The Fort Worth Press - Ratas chófer, un nuevo enfoque para la salud mental

USD -
AED 3.672965
AFN 68.564771
ALL 93.747911
AMD 390.284429
ANG 1.810594
AOA 913.503248
ARS 1003.985697
AUD 1.539883
AWG 1.8025
AZN 1.702842
BAM 1.867656
BBD 2.028371
BDT 120.054049
BGN 1.867905
BHD 0.376893
BIF 2967.603314
BMD 1
BND 1.350013
BOB 6.941467
BRL 5.815601
BSD 1.004588
BTN 84.879318
BWP 13.715061
BYN 3.287735
BYR 19600
BZD 2.025029
CAD 1.398295
CDF 2869.999885
CHF 0.88682
CLF 0.035289
CLP 973.739958
CNY 7.2471
CNH 7.256035
COP 4391.61
CRC 510.697626
CUC 1
CUP 26.5
CVE 105.296581
CZK 24.213402
DJF 178.896958
DKK 7.12399
DOP 60.533139
DZD 133.589763
EGP 49.728798
ERN 15
ETB 125.19309
EUR 0.955165
FJD 2.27695
FKP 0.789317
GBP 0.79555
GEL 2.725041
GGP 0.789317
GHS 15.9733
GIP 0.789317
GMD 70.99948
GNF 8659.405931
GTQ 7.755077
GYD 210.182537
HKD 7.782735
HNL 25.38723
HRK 7.133259
HTG 131.897725
HUF 392.801974
IDR 15909.45
ILS 3.721665
IMP 0.789317
INR 84.493098
IQD 1316.106114
IRR 42105.00017
ISK 139.550476
JEP 0.789317
JMD 159.547343
JOD 0.709104
JPY 154.815003
KES 129.250139
KGS 86.496409
KHR 4051.853797
KMF 469.650261
KPW 899.999621
KRW 1401.674983
KWD 0.30772
KYD 0.837201
KZT 498.204702
LAK 22005.452662
LBP 89966.529634
LKR 292.295131
LRD 181.336364
LSL 18.178163
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 4.907395
MAD 10.047317
MDL 18.293632
MGA 4704.107261
MKD 58.794018
MMK 3247.960992
MNT 3397.999946
MOP 8.054107
MRU 39.953781
MUR 46.849926
MVR 15.450348
MWK 1742.028515
MXN 20.4392
MYR 4.467501
MZN 63.898751
NAD 18.17825
NGN 1691.079915
NIO 36.769541
NOK 11.080795
NPR 135.806643
NZD 1.71448
OMR 0.384998
PAB 1.004588
PEN 3.816004
PGK 4.044176
PHP 58.871499
PKR 279.238615
PLN 4.14822
PYG 7884.8734
QAR 3.662677
RON 4.753398
RSD 111.760027
RUB 101.299489
RWF 1380.387139
SAR 3.754503
SBD 8.36952
SCR 13.619873
SDG 601.511164
SEK 11.079195
SGD 1.346625
SHP 0.789317
SLE 22.584964
SLL 20969.504736
SOS 574.129781
SRD 35.404978
STD 20697.981008
SVC 8.790275
SYP 2512.529858
SZL 18.186159
THB 34.710066
TJS 10.699307
TMT 3.51
TND 3.178235
TOP 2.342099
TRY 34.574696
TTD 6.819267
TWD 32.55201
TZS 2652.358973
UAH 41.476647
UGX 3711.856071
UYU 42.810419
UZS 12854.999727
VES 46.269401
VND 25417.5
VUV 118.722009
WST 2.791591
XAF 626.409275
XAG 0.032277
XAU 0.000372
XCD 2.70255
XDR 0.766351
XOF 626.39432
XPF 113.885189
YER 249.900973
ZAR 18.115298
ZMK 9001.202295
ZMW 27.702577
ZWL 321.999592
Ratas chófer, un nuevo enfoque para la salud mental
Ratas chófer, un nuevo enfoque para la salud mental / Foto: © AFP

Ratas chófer, un nuevo enfoque para la salud mental

No pueden disimular su emoción cuando se acercan a la pista de carreras. Cola negra es la primera, se toma unos segundos para olfatear su entorno antes de colocar su pata en una palanca y salir disparada.

Tamaño del texto:

Después de cruzar la línea obtiene su recompensa, un aro de cereales.

Black Tail es una de las ratas de la Universidad de Richmond que deslumbró por primera vez al mundo con su capacidad para manejar coches diminutos en 2019.

Ahora, los roedores sirven como embajadores del Laboratorio de Neurociencia del Comportamiento de la escuela, dirigido por la profesora Kelly Lambert.

"Llama la atención de la gente lo inteligentes que son estos animales", explica Lambert, que se esfuerza por equilibrar el cariño que siente por estos roedores y el distanciamiento científico, llamándolos a cada uno por el color del que tienen pintada la cola.

La idea de competir con roedores comenzó como un reto lúdico de un colega.

Pero, lejos de ser un acto novedoso, los animales ya estaban siendo usados para explorar las formas en que el enriquecimiento ambiental esculpe el cerebro y que, a su vez, podría servir para resolver problemas de salud mental de los seres humanos.

Para Lambert, uno de los grandes fallos de la medicina moderna ha sido su incapacidad para curar las enfermedades mentales mediante fármacos, a pesar de que las empresas farmacéuticas han cosechado enormes beneficios.

Estos tratamientos farmacéuticos están en tela de juicio después de que un estudio publicado en julio cuestionara la teoría de que los desequilibrios químicos, especialmente la falta de serotonina, causan depresión.

- Los frutos de su trabajo -

En cambio, Lambert considera que la terapia conductual es la clave para tratar la mente, y ahí es donde entra el estudio de estas ratas.

"Nuestros cerebros están cambiando, desde el vientre materno hasta la tumba", explica. "Si tenemos algún tipo de vida atractiva, esto es probablemente importante y está relacionado con la depresión".

En un experimento anterior, dividió a las ratas en dos grupos: el primero, el de las "trabajadoras", tenía que excavar en montículos de tierra para conseguir sus aros de cereales, mientras que el segundo, las "fiduciarias", recibían su recompensa sin hacer nada.

Después, cuando a todas estas ratas se les asignaron tareas estresantes, las trabajadoras aguantaron más tiempo haciéndolas que las fiduciarias, condiciondas por lo que los psicólogos llaman "indefensión aprendida".

Y cuando se les encomendó la tarea de nadar, las ratas trabajadoras mostraron una mayor capacidad de recuperación emocional, como demuestra el hecho de que en sus excrementos hubiera mayor proporción de la hormona dehidroepiandrosterona respecto a la del cortisol.

Los roedores que aprendieron a conducir también tenían biomarcadores de mayor resiliencia y menor estrés, lo que Lambert sugiere que podría estar relacionado con la satisfacción de adquirir una nueva habilidad, como un humano que domina una nueva pieza de piano.

"Hacen caminos que recorren una y otra vez en la naturaleza, y queríamos ver si podían seguir teniendo esta gran habilidad de navegación en un vehículo", explica Olivia Harding, la especialista del laboratorio de investigación.

El entrenamiento no fue sencillo. El equipo probó primero a hacer que las ratas manejaran con el hocico, antes de descubrir que preferían ponerse de pie sobre sus patas traseras y utilizar las delanteras.

La evolución de los autos que conducen estas ratas han evolucionado rápido. En los últimos modelos, especialistas en robótica han diseñados las palancas para manejar.

Incluso cuando los científicos colocaron los coche en un lugar desconocido y en sentido opuesto al de la recompensa, las ratas aprendieron a girar sus vehículos y llegar a la recompensa, lo que indica un procesamiento cognitivo avanzado en el trabajo.

Sin embargo, al igual que las personas, no todas las ratas tienen los mismos intereses. Mientras algunas conducían por diversión, otras lo hacían por la recompensa, mientras que otras ni si quiera se querían poner al volante.

- En la naturaleza -

Las ratas hembras, en particular, fueron ignoradas durante mucho tiempo por la ciencia, porque las primeras generaciones de investigadores consideraban que el ciclo reproductivo enturbiaba los resultados de la investigación.

Esto privaba a los científicos de conocimientos específicos sobre las hembras, una tendencia que Lambert se ha empeñado en revertir en sus experimentos, y que ahora es condición necesaria para recibir subvenciones federales.

Lambert se dio cuenta al principio de su carrera de que estudiar a las ratas que vivían en jaulas "no enriquecidas", sin carreras de obstáculos ni actividades, tenía una utilidad limitada, como la de estudiar a los humanos que viven encerrados en solitario.

En sus estudios, comprobó que las ratas criadas en "jaulas enriquecidas" eran mucho mejores conduciendo.

Su trabajo más reciente se centraba en las diferencias entre las ratas de laboratorio y las capturadas en la naturaleza. Estas últimas tenían cerebros más grandes, más células cerebrales, bazos más grandes para luchar contra las enfermedades y soportaban niveles de estrés mucho más altos que sus parientes de laboratorio.

Lambert se dice "sorprendida" por el poco interés mostrado en el pasado en comprender estas diferencias, dada su posible repercusión en la medicina humana.

También se plantea si los humanos nos parecemos más a las ratas de laboratorio enjauladas, a las de entorno enriquecido o a las ratas salvajes.

"Me siento un poco más cerca de la rata de laboratorio que de la rata salvaje", afirma Lambert.

Pero las ratas salvajes, que tienen que buscar comida y esquivar a los depredadores -al igual que nuestros propios ancestros- podrían tener algo que enseñarnos sobre la resiliencia mental.

C.M.Harper--TFWP