The Fort Worth Press - Activistas luchan por visibilizar la violencia obstétrica

USD -
AED 3.67302
AFN 71.102008
ALL 95.350208
AMD 399.728208
ANG 1.802095
AOA 914.499887
ARS 1036.755015
AUD 1.616279
AWG 1.8025
AZN 1.707442
BAM 1.898485
BBD 2.018948
BDT 121.987206
BGN 1.898898
BHD 0.376897
BIF 2957.631643
BMD 1
BND 1.368834
BOB 6.909338
BRL 6.047198
BSD 1.00001
BTN 85.827024
BWP 14.01489
BYN 3.272309
BYR 19600
BZD 2.008562
CAD 1.44085
CDF 2870.000298
CHF 0.9138
CLF 0.036471
CLP 1006.390068
CNY 7.331804
CNH 7.34695
COP 4332.14
CRC 505.722134
CUC 1
CUP 26.5
CVE 107.032615
CZK 24.355024
DJF 178.064241
DKK 7.24181
DOP 61.327302
DZD 135.757005
EGP 50.567349
ERN 15
ETB 126.350238
EUR 0.97069
FJD 2.332199
FKP 0.791982
GBP 0.812807
GEL 2.824967
GGP 0.791982
GHS 14.748593
GIP 0.791982
GMD 71.503144
GNF 8644.923316
GTQ 7.716948
GYD 209.202097
HKD 7.78525
HNL 25.480167
HRK 7.172906
HTG 130.544932
HUF 401.6855
IDR 16205.15
ILS 3.671435
IMP 0.791982
INR 86.022203
IQD 1310
IRR 42087.509303
ISK 140.490306
JEP 0.791982
JMD 156.796319
JOD 0.7093
JPY 158.011967
KES 129.449845
KGS 87.000142
KHR 4038.943138
KMF 478.050159
KPW 899.999441
KRW 1468.240156
KWD 0.30838
KYD 0.833244
KZT 525.728264
LAK 21812.50203
LBP 89549.999721
LKR 294.625263
LRD 186.98311
LSL 18.929865
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 4.944953
MAD 10.066201
MDL 18.628602
MGA 4699.999738
MKD 59.719095
MMK 3247.960992
MNT 3397.99987
MOP 8.014153
MRU 39.737716
MUR 46.830277
MVR 15.40148
MWK 1735.000004
MXN 20.496955
MYR 4.4965
MZN 63.912517
NAD 18.93041
NGN 1547.679743
NIO 36.73001
NOK 11.409815
NPR 137.321517
NZD 1.791729
OMR 0.384978
PAB 0.999913
PEN 3.774741
PGK 4.008891
PHP 58.507013
PKR 278.829051
PLN 4.142705
PYG 7887.865345
QAR 3.641024
RON 4.828102
RSD 113.677935
RUB 101.747493
RWF 1387
SAR 3.753749
SBD 8.43942
SCR 14.275034
SDG 601.000057
SEK 11.15941
SGD 1.36784
SHP 0.791982
SLE 22.749936
SLL 20969.503029
SOS 571.447985
SRD 35.060497
STD 20697.981008
SVC 8.748872
SYP 2512.530243
SZL 18.930482
THB 34.5885
TJS 10.929043
TMT 3.5
TND 3.207727
TOP 2.342098
TRY 35.412925
TTD 6.788068
TWD 32.962498
TZS 2503.463994
UAH 42.39451
UGX 3698.311008
UYU 43.651718
UZS 12960.000164
VES 53.787164
VND 25370
VUV 118.722003
WST 2.762788
XAF 636.72782
XAG 0.032967
XAU 0.000373
XCD 2.70255
XDR 0.770052
XOF 635.505905
XPF 116.301776
YER 249.250594
ZAR 19.004965
ZMK 9001.194452
ZMW 27.772547
ZWL 321.999592
Activistas luchan por visibilizar la violencia obstétrica
Activistas luchan por visibilizar la violencia obstétrica / Foto: © AFP

Activistas luchan por visibilizar la violencia obstétrica

Para Nahia Alkorta, el fallo de un comité de Naciones Unidas que determinó que había sufrido violencia obstétrica al dar a luz a su primer hijo fue un triunfo tras una década exigiendo justicia.

Tamaño del texto:

Diagnosticada con estrés postraumático por lo ocurrido en un hospital en el norte de España en 2012, Alkorta recurrió a la ONU luego de fracasar en los tribunales españoles.

El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de la ONU estableció en julio que soportó intervenciones injustificadas que constituían violencia obstétrica, entre ellas una cesárea sin consentimiento, inmovilización de sus brazos y prohibición de estar acompañada por su pareja.

"Desde que ha salido la resolución del CEDAW, más de cien mujeres se han puesto en contacto conmigo diciendo que a ellas también" les ha pasado, relata a la AFP Alkorta, vasca de 36 años.

Es algo "que no se habla por el dolor que genera, por la vergüenza, por el hecho de (pensar que) tendría que ser así", afirma.

El fallo del CEDAW, para quien la violencia obstétrica, un "fenómeno generalizado y sistemático", es aquella "sufrida por las mujeres durante la atención del parto en los centros de salud", pidió a España compensar a Alkorta por los daños físicos y sicológicos y velar porque se respeten los derechos reproductivos de las mujeres en los sistemas de salud y de justicia.

Esta decisión se produjo en momentos en que activistas en Europa buscan visibilizar la violencia obstétrica, muchas veces no reconocida.

Incluso algunas asociaciones médicas ponen en cuestión que pueda hablarse de violencia obstétrica.

"Las mujeres están contando otra historia", replica Alkorta.

- "Totalmente vendida" -

Pesadillas, insomnio, recuerdos traumáticos... Las secuelas para Alkorta fueron muchas tras el calvario que comenzó cuando rompió aguas a la semana 38.

En el hospital en San Sebastián, en el País Vasco (norte), le administraron oxitocina para inducir el parto sin explicación médica, pese a que estaba teniendo contracciones. Según ella, el personal comenzó a ponerse agresivo ante sus preguntas.

Al día siguiente, los ginecólogos decidieron hacerle una cesárea, sin consultarla y pese a que una matrona le aseguró que el parto progresaba.

"Les dije que me explicaran despacio, porque estaba muy cansada, y la explicación fue que sacarían el niño y que eran 40 minutos y listo", señala Alkorta, ahora madre de tres niños.

Con los brazos atados, un protocolo en algunos hospitales durante las cesáreas, y sin su esposo, impedido de acompañarla, sintió que quedó "totalmente vendida".

No fue sino luego de horas que Alkorta pudo abrazar a su hijo, totalmente sano.

En Europa, escasean las estadísticas sobre violencia obstétrica, pero según activistas las mujeres rutinariamente sufren de falta de información, comportamientos groseros o degradantes de parte del personal médico y, en algunos casos, prácticas peligrosas.

Una reciente iniciativa en Serbia para "Detener la violencia obstétrica" recogió 70.000 firmas en cinco días. Una de sus demandas era que el estado costeara un acompañante en la sala de parto, ya que actualmente algunos hospitales públicos cobran por permitirlo.

Según la petición, muchas mujeres en Serbia han sufrido insultos, humillaciones, negligencia y mala praxis médica.

Países como España e Italia han creado observatorios para la violencia obstétrica, pero según los activistas, pocos casos llegan a los tribunales.

"Nos contactan muchas madres que han sufrido partos traumáticos, pero casi ninguna termina presentando una demanda", afirma Nina Gelkova, de la organización búlgara Rodilnitza.

- Consentimiento y respeto -

En sus alegaciones ante el CEDAW, España, que respaldó a la justicia del país que absolvió al hospital, aseguró que no hay partos "a la carta".

"Yo no buscaba un parto a la carta, para nada, yo buscaba un trato humano y no lo recibí", responde Alkorta.

"Yo no estoy en contra de las intervenciones que están justificadas, salvan muchísimas vidas, pero el límite siempre tiene que ser el consentimiento y el respeto", subraya.

Francisca Fernández Guillén, abogada de Alkorta, explica que el personal médico o los familiares pueden minimizar las experiencias traumáticas durante el parto.

"En ocasiones, la pareja o la familia aconsejan a la mujer olvidar lo ocurrido", dice Fernández.

Pero la situación parece estar cambiando.

El vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME), Daniel Morillas, indicó que en sus 16 años de trabajo como ayudante de parto ha sido testigo de una toma de conciencia de los derechos de las madres y de su rol activo al dar a luz, aunque piensa que aún queda camino por recorrer.

"Lo primero que tenemos que hacer para luchar contra la violencia obstétrica, es reconocer su existencia", señaló. Por suerte, muchos médicos y matronas "se han dado cuenta de que sí existe y están intentando cambiar", agrega.

N.Patterson--TFWP