Estados Unidos enfrenta presiones para frenar la gripe aviar
Los llamados a que Estados Unidos multiplique los esfuerzos para evitar otra pandemia se intensificaron desde que el país registró el lunes una primera muerte humana relacionada con la gripe aviar y justo antes del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
Expertos sanitarios de todo el mundo llevan meses instando a las autoridades estadounidenses a aumentar la vigilancia y compartir más información sobre el brote de gripe aviar, después de que el virus empezara a propagarse entre las vacas.
Las autoridades sanitarias del estado de Luisiana anunciaron el lunes la primera muerte humana relacionada con la gripe aviar en Estados Unidos.
El paciente, de más de 65 años y que ya padecía otras patologías, contrajo el virus H5N1 tras "haber estado expuesto a aves de corral y silvestres", indicaron.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) insiste en que el riesgo de gripe aviar para la salud pública es bajo, y de momento no hay ninguna prueba de que se haya transmitido entre personas.
Pero los expertos sanitarios encendieron las armas sobre su posible amenaza, sobre todo porque ha dado muestras de mutar a mamíferos de una forma que podría propagarse más fácilmente entre humanos.
Desde inicios del año pasado se han detectado 66 casos de gripe aviar en humanos en Estados Unidos, la mayoría entre trabajadores agrícolas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Marion Koopmans, viróloga del Centro Médico de la Universidad Erasmus de los Países Bajos, subrayó que la población no debe preocuparse excesivamente por otra pandemia. "El problema es que así es como podría empezar", matizó.
"No se está haciendo realmente un esfuerzo por contener" el brote de gripe aviar entre el ganado en Estados Unidos, lamentó.
- Comunicación opaca -
Jennifer Nuzzo, profesora de epidemiología de la Universidad estadounidense de Brown, declaró a AFP que la primera muerte se produjo después de que la gente "realmente pidiera a gritos que el gobierno estadounidense hiciera más".
Según un estudio difundido el lunes, que no ha sido revisado por pares, las mutaciones del virus H5N1 en el ganado aumentan su capacidad para infectar a otros mamíferos, incluidos los humanos.
Esto legitimaría la presión internacional para que "Estados Unidos haga más por contener la epidemia de H5N1 en el ganado", declaró el mes pasado a la AFP el virólogo Tom Peacock, uno de los autores del estudio y que trabaja en el Imperial College de Londres.
Varios expertos han criticado a Estados Unidos por no vigilar lo suficiente las explotaciones ganaderas. Las críticas también denuncian una comunicación opaca de la actual epidemia.
"Hay toneladas de datos que el gobierno actual no ha hecho públicos", lamentó el lunes al Washington Post el virólogo Rick Bright, antiguo miembro de las autoridades sanitarias estadounidenses.
El experto reclama autorizar el despliegue de vacunas anti-H5N1, actualmente almacenadas por millones en Estados Unidos, entre los trabajadores agrícolas y otros grupos de riesgo.
Varios de los expertos pidieron al actual presidente, Joe Biden, que actúe con rapidez, antes de que el entrante mandatario, Donald Trump, lo sustituya en la Casa Blanca el 20 de enero.
El republicano nombró a Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud pese a las polémicas generadas por su postura antivacunas.
También es partidario de beber leche cruda, pese a que existen riesgos de que se contamine fácilmente con el virus de la gripe aviar.
El gobierno actual, sin embargo, dijo en los primeros días de 2025 que destinó más de 300 millones de dólares para financiar la vigilancia y la investigación del brote de gripe aviar.
Y algunos expertos se resisten a culparlo demasiado.
Estados Unidos "lleva a cabo una amplia vigilancia", declaró a la AFP Margaret Harris, portavoz de la OMS. "Por eso tenemos noticias de ello", dijo.
M.T.Smith--TFWP