The Fort Worth Press - Dar a luz, un riesgo mortal en Afganistán

USD -
AED 3.673028
AFN 71.418125
ALL 95.773412
AMD 402.086482
ANG 1.810169
AOA 911.999877
ARS 1037.803517
AUD 1.625915
AWG 1.8025
AZN 1.693911
BAM 1.906888
BBD 2.027982
BDT 122.527178
BGN 1.907382
BHD 0.376542
BIF 2971.189002
BMD 1
BND 1.373665
BOB 6.939989
BRL 6.124168
BSD 1.004436
BTN 86.439819
BWP 14.136401
BYN 3.286989
BYR 19600
BZD 2.01755
CAD 1.44224
CDF 2869.999909
CHF 0.916412
CLF 0.036583
CLP 1009.439976
CNY 7.332699
CNH 7.36113
COP 4349.046946
CRC 506.995564
CUC 1
CUP 26.5
CVE 107.507434
CZK 24.501504
DJF 178.862185
DKK 7.28545
DOP 61.65846
DZD 135.871886
EGP 50.61065
ERN 15
ETB 126.03588
EUR 0.976805
FJD 2.338699
FKP 0.791982
GBP 0.819632
GEL 2.824979
GGP 0.791982
GHS 14.814995
GIP 0.791982
GMD 71.505413
GNF 8685.224004
GTQ 7.751182
GYD 210.139911
HKD 7.786935
HNL 25.543801
HRK 7.172906
HTG 131.214352
HUF 403.467988
IDR 16317.15
ILS 3.69097
IMP 0.791982
INR 86.1955
IQD 1315.750987
IRR 42087.503866
ISK 141.240249
JEP 0.791982
JMD 157.500122
JOD 0.709402
JPY 157.751974
KES 130.015112
KGS 86.999928
KHR 4059.864476
KMF 478.05035
KPW 899.999441
KRW 1474.124977
KWD 0.3085
KYD 0.83703
KZT 530.083362
LAK 21915.858236
LBP 89944.03549
LKR 295.870911
LRD 187.822357
LSL 19.089358
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 4.964657
MAD 10.094867
MDL 18.772486
MGA 4756.008385
MKD 59.991225
MMK 3247.960992
MNT 3397.99987
MOP 8.054502
MRU 40.085799
MUR 46.829732
MVR 15.398173
MWK 1741.627261
MXN 20.716298
MYR 4.496498
MZN 63.910825
NAD 19.089358
NGN 1551.470012
NIO 36.961927
NOK 11.47649
NPR 138.303515
NZD 1.798173
OMR 0.384566
PAB 1.004436
PEN 3.779554
PGK 4.026715
PHP 59.008974
PKR 279.725345
PLN 4.167807
PYG 7886.705991
QAR 3.661775
RON 4.857098
RSD 114.156876
RUB 101.853542
RWF 1397.162775
SAR 3.753636
SBD 8.43942
SCR 14.361624
SDG 601.000081
SEK 11.22195
SGD 1.37145
SHP 0.791982
SLE 22.749871
SLL 20969.503029
SOS 573.977478
SRD 35.105023
STD 20697.981008
SVC 8.788573
SYP 2512.530243
SZL 19.085458
THB 34.728001
TJS 10.958027
TMT 3.5
TND 3.224102
TOP 2.342099
TRY 35.43345
TTD 6.818115
TWD 33.1113
TZS 2528.05538
UAH 42.475698
UGX 3713.742505
UYU 43.855116
UZS 13014.186126
VES 53.811277
VND 25370
VUV 118.722003
WST 2.762788
XAF 639.552479
XAG 0.032893
XAU 0.000372
XCD 2.70255
XDR 0.773461
XOF 639.552479
XPF 116.277483
YER 249.250177
ZAR 19.11375
ZMK 9001.202813
ZMW 27.746307
ZWL 321.999592
Dar a luz, un riesgo mortal en Afganistán
Dar a luz, un riesgo mortal en Afganistán / Foto: © AFP

Dar a luz, un riesgo mortal en Afganistán

Bajo el cielo azul de Gardez, en el este de Afganistán, una autoridad de los talibanes preside la inauguración de una maternidad ante un público compuesto exclusivamente por hombres, pese a que esta clínica está gestionada por mujeres y sólo atiende a mujeres.

Tamaño del texto:

"No hay clínicas de este tipo en la mayoría de las provincias. Se respetan tanto los principios de la sharía (ley islámica) como de la medicina", afirma satisfecho Jair Mohamad Mansoor, director de Salud de la provincia de Paktiyá, cuya capital es Gardez.

El centro, inaugurado por la oenegé Norwegian Afghanistan Committee (NAC) en esta pequeña ciudad, ayudará a "muchas de nuestras hermanas que viven en zonas aisladas", explica a la AFP su directora, Nasrin Oryajil.

La oenegé noruega abrirá clínicas similares en otras cuatro provincias de Afganistán, un país donde cada dos horas una mujer muere durante el parto, según la ONU.

Las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportan que la mortalidad materna es de 638 mujeres por cada 100.000 nacidos vivos, frente a 12 en los países de ingresos altos.

Y esta cifra oculta las enormes disparidades entre ciudades y las zonas rurales. "En las zonas remotas, se llega a 5.000 muertes" por cada 100.000 nacimientos, asegura Terje Watterdal, director del NAC.

"Hoy, todavía hay lugares donde los hombres atraviesan las montañas con sus mujeres embarazadas sobre los hombros y ellas mueren antes de llegar a un hospital", añade.

- "Mi madre murió en el parto" -

La maternidad de Gardez huele a pintura fresca y tiene una farmacia y un laboratorio nuevos y está concebida para atender hasta diez partos diarios.

"Todo el personal de salud es femenino", dice Oryajil, en referencia a los principios que rigen en este país de mayoría musulmana.

"Nuestros servicios son gratuitos", añade Momina Kohistani, jefa del equipo de matronas.

Las lágrimas resbalan sobre sus mejillas al contar su historia. "Mi madre murió en un parto cuando yo tenía tres años", murmura.

Antes del regreso al poder de los talibanes, en agosto de 2021, "en algunos distritos, las mujeres debían atravesar las líneas del frente para ir al hospital, así que esto es un cambio positivo", explica Watterdal.

"El cambio negativo es la fuga de cerebros, muchos ginecólogos huyeron" de Afganistán, donde cada mujer tiene en promedio seis hijos.

Los talibanes "quieren eliminar los equipos médicos móviles" que acuden donde están las pacientes "porque no pueden controlar los mensajes que les dan", especialmente en relación a la anticoncepción, cuenta.

Filipe Ribeiro, director de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Afganistán, señala que "el acceso a cuidados prenatales y postnatales para las mujeres son aún más complicados actualmente".

Esto se debe "a la vez a las medidas tomadas por los talibanes" contra las mujeres, cada vez más confinadas en sus hogares, "pero también a los fallos del sistema de salud: el apoyo estructural de los donantes extranjeros se desplomó".

El ministerio afgano de Salud no respondió a las peticiones de comentarios de la AFP.

- Partos en casa -

Para la doctora Noor Janum Ahmadzai, coordinadora de salud de la oenegé Terre des Hommes (Tierra de hombres) en la capital Kabul, el deterioro del sistema de salud hace que los partos sean cada vez más peligrosos.

En un hospital público donde las matronas están desbordadas y tienen salarios bajos, las parturientas deben llevar sus propios medicamentos. Un parto cuesta unos 2.000 afganis (unos 28 dólares), una suma alta en este país.

Pese a los riesgos, "las mujeres que antes iban al hospital, ahora prefieren dar a luz en casa por falta de dinero", relata la doctora.

Cerca del 40% de las afganas dan a luz en sus hogares y esta cifra llega al 80% en zonas remotas.

En muchos casos los maridos y sus familias rechazan que la mujer sea hospitalizada, o la embarazada se avergüenza de exponer su cuerpo.

A 250 kilómetros al sur de Kabul, la oenegé MSF atiende 20.000 partos por año en la ciudad de Jost, es decir el 47% del total de los partos en la provincia del mismo nombre.

Este centro, que cuenta con un centenar de matronas, es poco común en Afganistán. Allí, Zubaida, cansada tras dar a luz el día anterior, todavía se recupera del parto.

"Si hubiese dado a luz en casa, podría haber habido complicaciones para el bebé o para mí", explica esta mujer, que dice que no sabe su edad.

Su bebé duerme en una cuna de hierro con la pintura descascarada, con los ojos cubiertos de kohl, un maquillaje que se cree que ahuyenta los males.

En esta provincia ultraconservadora, MSF recibe a muchas mujeres que nunca tuvieron un seguimiento de su embarazo.

- Decimocuarto embarazo -

"Nuestra misión es salvar vidas", explica Therese Tuyisabingere, deja del equipo de parteras de MSF en Jost.

"Pero muchas veces las mujeres llegan demasiado tarde, desde lejos. Dieron a luz en casa y tienen hemorragias graves", añade esta ruandesa.

"Solo atendemos los embarazos de riesgo o complicados", precisa Tania Allekotte, ginecóloga argentina de MSF.

Los embarazos múltiples, las cesáreas o haber sufrido varios abortos espontáneos incrementan el riesgo de muerte.

Islam Bibi, que tiene 38 años y ya tiene seis hijos, dio a luz a trillizos el día anterior.

Con voz apagada, explica que forma parte de los refugiados afganos expulsados de Pakistán.

"Estaba enferma, mi marido no tenía dinero. Me dijeron 've a este hospital, lo hacen todo gratis'", cuenta.

"En Afganistán se valora tanto tener hijos que muchas mujeres se someten a tratamientos para estimular su fertilidad", explica la doctora Allekotte, que hace poco atendió a una mujer en su decimocuarto embarazo.

"Tenemos muchos mellizos aquí", afirma.

P.Navarro--TFWP