Expresidente Figueres lidera primera vuelta de presidenciales en Costa Rica
El expresidente de centroizquierda José María Figueres lideraba el domingo el conteo de votos de la primera vuelta de la elección presidencial de Costa Rica, y todo indica que irá a balotaje con el exministro de Hacienda conservador Rodrigo Chaves.
Figueres, de 67 años, del Partido Liberación Nacional (PLN), encabezaba el conteo con un 27,32% de los votos, según los resultados entregados por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) tras el conteo de 70,82% de los sufragios.
"Vengo diciendo en esta campaña que Costa Rica merecía ganar y hoy ha comenzado a ganar. Va a seguir ganando definitivamente con nuestro triunfo", dijo Figueres en su local de campaña en San José, entre los aplausos de sus simpatizantes.
Para imponerse en primera vuelta es necesario obtener más del 40%, por lo que se prevé una segunda vuelta el 3 de abril.
El segundo lugar es liderado momentaneamente por el economista de derecha Rodrigo Chaves, de 60 años, del Progreso Social Democrático, que durante poco más de medio año fue ministro de Hacienda del gobierno saliente y obtiene un 16,65%.
"Ya vamos a una segunda ronda y les pido dejar atras el conflicto y la confrontación estéril (...) Don José María [Figueres], le ruego una campaña de altura, propositiva y de ideas", dijo el economista, en medio de la celebración de sus electores.
El conservador y evangélico Fabricio Alvarado, de 47 años, del Partido Nueva República, perdía terreno, con 15,22%.
"Esto no se acaba aquí (...) Nueva República llegó para quedarse", aseguró.
En total compitieron 25 candidatos.
Figueres, a la cabeza en la votación, gobernó Costa Rica entre 1994-1998 y es hijo del emblemático exmandatario José Figueres Ferrer, quien abolió el Ejército en 1948.
En esta contienda también se eligen a los 57 diputados de la Asamblea Legislativa. Los primeros cálculos hacen prever un Parlamento altamente fragmentado.
- Crisis económica -
Estas votaciones se han caracterizado por el desánimo de la población en medio de los problemas económicos que golpean al país y acusaciones de corrupción, lo que se tradujo en un abstencionismo de 40%, considerado el más alto en la historia del país.
Conocido por ser uno de los países con las democracias más estables de América Latina y el primer país de Latinoamérica en el ránking global de felicidad 2018-2020, la reputación de Costa Rica se ve opacada por una severa crisis financiera y social. La tarea de enfrentarla quedará en manos del próximo gobernante.
El desempleo (14,4% en 2021), la pobreza (23% en 2021) y una economía con deuda pública equivalente al 70% del PIB encendieron las alarmas de organismos multilaterales.
La situación se agravó con la pandemia de covid-19 que desde inicios de 2020 golpeó duramente al turismo, uno de sus principales motores.
Además, en los últimos 13 años, dos expresidentes enfrentaron juicios por corrupción (uno fue condenado) y en 2021 estallaron dos casos de irregularidades millonarias en el sector de obras públicas, con ministros involucrados.
- Escenarios -
Al avanzar la noche las calles de San José se llenaron de carros y personas que celebraban a los candidatos que encabezan la votación. En los locales de Figueres y Chaves se vivía un ambiente de fiesta.
Para la politóloga Gina Sibaja, "las miradas van a estar puestas" sobre Figueres, "porque fue una persona que no quiso venir al país para rendir cuentas" tras ser señalado de corrupción y esperó la prescripción de delitos para retornar a Costa Rica.
Sin embargo subrayó que su partido, el PLN, es el que "más veces ha gobernado el país y por tanto tiene experiencia, gente".
Figueres fue investigado por una asesoría de 900.000 dólares que realizó a la firma francesa Alcaltel, empresa que admitió haber sobornado a funcionarios en Costa Rica para ganar una licitación. El expresidente se encontraba fuera del país cuando saltó el escándalo y no volvió a enfrentar a la justicia en el 2004 cuando lo llamó. Volvió a Costa Rica recién en el 2011, cuando los delitos habían prescrito.
Figueres ha admitido que fue un error no haber enfrentado a la justicia.
La politóloga cree que un eventual triunfo de Chaves significaría un retroceso para el país.
El economista fue investigado por presunto acoso sexual entre 2008 y 2013, durante su larga trayectoria en el Banco Mundial.
Aunque la entidad reconoció que no lo sancionó adecuadamente, posteriormente un tribunal administrativo del BM halló que sus conductas calzan como acoso sexual y que el departamento de recursos humanos del banco falló en su pronunciamiento.
Con Chaves "sería como bajar el piso que ya teníamos fragilizado sobre todo en materia de igualdad de género y en reducción de desigualdades", dijo la analista.
M.McCoy--TFWP