Líderes de OTAN redoblan esfuerzos en Ucrania tras acusaciones de Putin de arrastrar a Rusia a la guerra
Dirigentes de los países miembros de la OTAN prosiguieron el miércoles los esfuerzos diplomáticos en torno a la crisis de Ucrania, después de que el presidente Vladimir Putin acusara a Occidente de arrastrar a Rusia hacia la guerra, aunque sin cerrar la puerta al diálogo.
El primer ministro británico, Boris Johnson, tenía que entrevistarse por teléfono con Putin, un día después de su visita a Kiev como muestra de solidaridad con Ucrania.
Estas últimas semanas, se han multiplicado las advertencias ante el despliegue masivo de tropas rusas en la frontera con Ucrania que hacen temer una incursión militar de Moscú.
Los dirigentes occidentales alertaron que cualquier ataque de este tipo tendría "consecuencias severas", que podrían incluir sanciones económicas.
Rusia niega que tenga la intención de invadir Ucrania y acusa a Occidente de no respetar las garantías e seguridad de Moscú.
Las autoridades rusas presentaron una serie de peticiones para calmar la tensión, como garantizar que Ucrania nunca forme parte de la OTAN o impedir el despliegue de sistemas de misiles cerca de la frontera rusa.
En sus primeras declaraciones públicas sobre la crisis desde hace semanas, Putin acusó el martes a Occidente de ignorar las preocupaciones de Moscú en materia de seguridad y a Estados Unidos de utilizar a Ucrania para llevar a Rusia a un conflicto.
"El principal objetivo de Estados Unidos es contener a Rusia, y Ucrania es su instrumento para arrastrarnos a un conflicto armado, y golpearnos con las más duras sanciones", afirmó Putin en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro húngaro, Viktor Orban, un aliado aunque su país es miembro de la Unión Europea y de la OTAN.
- Líderes occidentales en Ucrania -
"Espero que al final encontremos una solución, aunque no sea fácil", agregó el mandatario ruso.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, mantuvo el martes una conversación telefónica con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en la que el responsable ruso dijo que Washington estaba de acuerdo en seguir el diálogo.
En paralelo, varios dirigentes occidentales han viajado a Ucrania para reunirse con el presidente Volodimir Zelenskyi.
Johnson y el primer ministro polaco estuvieron en Kiev el martes, y está previsto que esta semana lo hagan el jefe de gobierno holandés, Mark Rutte, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Erdogan aprovechará la pertenencia a la OTAN y su relación con Putin para romper su aislamiento e intentar evitar un conflicto que puede debilitar su país. Y eso a pesar de que el suministro turco de drones a Ucrania causó indignación en Moscú.
Los ministros de Relaciones Exteriores de Francia y Alemania también está previsto que viajen a Ucrania la próxima semana, una visita que incluirá el desplazamiento al este del país, donde las fuerzas ucranianas combaten contra los separtistas prorrusos, apoyados por Moscú.
Putin también dijo que el presidente francés, Emmanuel Macron, podría viajar a Moscú en los próximos días.
Antes de que Johnson converse con Putin, el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski, criticó duramente el miércoles a la diplomacia británica, a la que calificó como "absolutamente inservible", en declaraciones a la cadena de televisión Sky News.
Ucrania está luchando contra los rebeldes prorrusos en dos regiones separatistas desde 2014, cuando Moscú anexionó la península de Crimea. Más de 13.000 personas han muerto en el conflicto.
Kiev se felicitó por el apoyo de los países occidentales ante las amenazas rusas, pero Zelenski también pidió no sembrar el "pánico" hablando de posibles invasiones.
burs-mm/jbr/lc/es/zm
M.T.Smith--TFWP