Gazatíes excavan refugios en el suelo para protegerse del frío y la guerra
Para protegerse del frío y la lluvia en pleno invierno, a Tayseer Obaid, un padre de familia palestino en Deir el-Balah, en el centro de la Franja de Gaza, se le ocurrió excavar un refugio en el suelo.
En el suelo de tierra arcillosa del campamento donde su familia fue desplazada por la guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás, el hombre cavó un agujero cuadrado de casi dos metros de profundidad, que cubrió con una lona tensada sobre un armazón de madera.
"Se me ocurrió excavar en el suelo para agrandar el espacio, que es muy limitado", cuenta el padre de familia.
Forró el fondo del refugio con colchones. "Es cómodo, por así decirlo", comenta. "Claro que si pudiera elegir, no viviría en un agujero que parece una tumba", añade con un suspiro.
Posteriormente protegió la entrada con viejos sacos de harina rellenos de arena, para evitar que se filtrara el barro.
- "Morir de frío" -
Este palestino cavó unos escalones en el suelo para bajar al refugio, y construyó una especie de chimenea en la que quema papel o cartón para tratar de abrigar a su familia, sin conseguirlo realmente.
Frente al fuego, sus hijos se frotan las manos, intentando mantenerse calientes.
Con este refugio en el suelo, Tayseer Obaid espera también proteger a su familia de la guerra, pero teme que la construcción no resista si cae una bomba demasiado cerca.
"Si se produce una explosión cerca de nosotros y el suelo se derrumba, este refugio se convertirá en nuestra tumba", dice resignado.
Casi todos los 2,4 millones de habitantes de Gaza han sido desplazados por la guerra, desencadenada el 7 de octubre de 2023 por un ataque de Hamás en suelo israelí.
El centro de satélites de la ONU constató en septiembre de 2024 que el 66% de los inmuebles de Gaza están dañados o completamente destruidos por la guerra, en la que Israel ha recurrido masivamente a los ataques aéreos.
Un gran número de civiles, huyendo de los combates y los bombardeos israelíes, se ha visto obligado a refugiarse en campamentos superpoblados, la mayoría en el centro y el sur de Gaza.
En el territorio asediado por Israel, los materiales de construcción escasean y los desplazados tienen que arreglárselas con lo que pueden para construir refugios improvisados, malviviendo en condiciones de insalubridad.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos, Unrwa, afirmó el jueves que ocho recién nacidos murieron de hipotermia y 74 niños fallecieron desde principios de año debido a las "duras condiciones invernales".
"Empezamos este nuevo año con los mismos horrores que el año pasado. No hay avances ni consuelo. Los niños mueren congelados", declaró Louise Wateridge, portavoz de la Unrwa.
Al menos 46.537 palestinos, la mayoría civiles, han muerto en la ofensiva israelí en Gaza, según datos del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, que la ONU considera fiables.
Del lado israelí, el ataque del 7 de octubre de 2023 causó la muerte de 1.208 personas, la mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes.
T.M.Dan--TFWP