Netanyahu habla ante el Congreso de EEUU en un momento crítico para Gaza
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pronunciará este miércoles un discurso ante el Congreso de Estados Unidos para intentar ejercer presión en un contexto tenso entre ambos aliados tras nueve meses de guerra en Gaza.
La visita del dirigente israelí a Washington tiene lugar en un momento de agitación política en Estados Unidos, con el intento de asesinato de Donald Trump, la retirada de Joe Biden de la carrera a la Casa Blanca y la entrada en escena de la vicepresidenta Kamala Harris, casi segura candidata para las elecciones de noviembre contra el magnate republicano.
No es la primera vez que Benjamin Netanyahu tiene la oportunidad de inmiscuirse en la política estadounidense.
Ya en 2015 utilizó el Congreso para intentar forzar la mano del entonces presidente Barack Obama en contra de un acuerdo nuclear con Irán.
Netanyahu se dirigirá a ambas cámaras en una sesión especial a partir de las 18H00 GMT.
Es la cuarta vez (un récord para un líder extranjero) que Netanyahu habla ante el Congreso, un privilegio reservado normalmente a los dirigente en visita de Estado.
El jueves se reunirá en la Casa Blanca con el presidente Joe Biden, con quien mantiene una relación complicada, y el viernes viajará a Mar-a-Lago, invitado por Donald Trump, con quien se lleva de maravilla.
Netanyahu no viajó a Washington invitado por la Casa Blanca, sino por los líderes republicanos del Congreso, a los que se unieron de mala gana los demócratas.
También está prevista una reunión con Kamala Harris.
Sin embargo la vicepresidenta estadounidense no estará presente en su discurso ante el Congreso. Alega problemas de agenda, a pesar de que, según el protocolo, debería presidir la sesión.
- Visita polémica -
La visita del primer ministro israelí, que llegó a Washington el lunes, está armando alboroto.
Muchos congresistas demócratas están furiosos con el dirigente derechista por la forma en la que libra la guerra en Gaza contra el grupo islamista palestino Hamás, un conflicto que ha causado decenas de miles de civiles muertos.
Algunos han anunciado un boicot al discurso ante el Congreso.
"No, Netanyahu no es bienvenido en el Congreso de Estados Unidos", escribió el senador de izquierdas Bernie Sanders en la red social X.
El presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, advirtió que no tolerará ninguna manifestación durante el discurso.
Unos 200 manifestantes judíos contrarios a la guerra fueron detenidos el martes en el recinto del Capitolio, lo que demuestra el alto nivel de tensión en la capital estadounidense ante la polémica visita.
- La posguerra -
Estados Unidos es un gran aliado de Israel y su principal apoyo militar.
Pero en los últimos meses el gobierno de Biden ha criticado las consecuencias de la respuesta de Israel al ataque de Hamás en su territorio el 7 de octubre, que desencadenó la guerra en la Franja de Gaza. Insiste en que debe proteger más a los civiles y permitir la entrada de ayuda humanitaria.
Washington llegó a suspender la entrega de ciertos tipos de bombas, lo que provocó la ira del gobierno israelí.
El dirigente israelí aprovechará el discurso para defender su objetivo de eliminar a Hamás y subrayar la amenaza que representa Irán, tras el ataque sin precedentes del 13 de abril contra Israel.
Por el momento la prioridad del presidente estadounidense es presionar a Netanyahu para que concluya un acuerdo de alto el fuego con Hamás, en un momento en que algunos observadores sospechan que está dando largas al asunto bajo la presión de los miembros de extrema derecha de su gobierno.
Para Washington, se trata también de prepararse para la posguerra. Existe una enorme brecha entre la administración Biden y el gobierno de Netanyahu sobre la perspectiva de crear un Estado palestino.
"Es esencial asegurarse de que disponemos de un plan, que es en lo que estamos trabajando todos los días, con nuestros socios árabes, con Israel, (...) para la gobernanza, la seguridad, la ayuda humanitaria y la reconstrucción" de Gaza, declaró el viernes Antony Blinken, jefe de la diplomacia estadounidense.
P.Navarro--TFWP