The Fort Worth Press - El reto de una nueva vida tras escapar de los yihadistas en Burkina Faso

USD -
AED 3.673001
AFN 70.000336
ALL 94.749943
AMD 400.015367
ANG 1.803959
AOA 913.500215
ARS 1034.819897
AUD 1.602603
AWG 1.8
AZN 1.698441
BAM 1.87831
BBD 2.021014
BDT 121.615781
BGN 1.882655
BHD 0.37697
BIF 2903.5
BMD 1
BND 1.360904
BOB 6.916952
BRL 6.115501
BSD 1.000951
BTN 85.799351
BWP 13.863678
BYN 3.275708
BYR 19600
BZD 2.013599
CAD 1.434095
CDF 2870.000007
CHF 0.90536
CLF 0.036643
CLP 1011.079971
CNY 7.322799
CNH 7.348885
COP 4340
CRC 510.559829
CUC 1
CUP 26.5
CVE 107.2023
CZK 24.234016
DJF 177.720034
DKK 7.184335
DOP 61.374957
DZD 135.492001
EGP 50.648009
ERN 15
ETB 125.359759
EUR 0.963185
FJD 2.32025
FKP 0.791982
GBP 0.79947
GEL 2.815024
GGP 0.791982
GHS 14.709786
GIP 0.791982
GMD 71.512179
GNF 8644.999819
GTQ 7.721785
GYD 209.410205
HKD 7.77525
HNL 25.450383
HRK 7.172906
HTG 130.732513
HUF 400.780419
IDR 16207
ILS 3.62769
IMP 0.791982
INR 85.69555
IQD 1310
IRR 42100.000253
ISK 139.708288
JEP 0.791982
JMD 156.202879
JOD 0.709401
JPY 157.913975
KES 129.495348
KGS 86.999744
KHR 4039.999792
KMF 479.440132
KPW 899.999441
KRW 1465.080236
KWD 0.30846
KYD 0.834126
KZT 529.158103
LAK 21809.99979
LBP 90092.90012
LKR 295.992163
LRD 187.000058
LSL 18.579605
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 4.929935
MAD 10.01125
MDL 18.637931
MGA 4690.00001
MKD 59.23355
MMK 3247.960992
MNT 3397.99987
MOP 8.014714
MRU 41.494104
MUR 46.750061
MVR 15.449887
MWK 1732.499244
MXN 20.341295
MYR 4.512501
MZN 63.900054
NAD 18.579694
NGN 1543.720193
NIO 36.729808
NOK 11.303597
NPR 137.280664
NZD 1.773635
OMR 0.384992
PAB 1.000941
PEN 3.763968
PGK 3.99385
PHP 58.159499
PKR 278.449821
PLN 4.09625
PYG 7874.492177
QAR 3.641029
RON 4.791201
RSD 112.761043
RUB 107.50053
RWF 1385
SAR 3.754074
SBD 8.387551
SCR 14.160809
SDG 600.999805
SEK 11.051973
SGD 1.364185
SHP 0.791982
SLE 22.749912
SLL 20969.503029
SOS 571.497943
SRD 34.961499
STD 20697.981008
SVC 8.757911
SYP 2512.530243
SZL 17.675005
THB 34.640501
TJS 10.92527
TMT 3.5
TND 3.198874
TOP 2.342094
TRY 35.3521
TTD 6.789216
TWD 32.740505
TZS 2486.148973
UAH 42.292067
UGX 3694.580098
UYU 43.957627
UZS 12939.999887
VES 52.945644
VND 25380
VUV 118.722003
WST 2.762788
XAF 629.99491
XAG 0.033418
XAU 0.00038
XCD 2.702551
XDR 0.770827
XOF 637.50286
XPF 115.24969
YER 249.24975
ZAR 18.577899
ZMK 9001.211728
ZMW 27.926163
ZWL 321.999592
El reto de una nueva vida tras escapar de los yihadistas en Burkina Faso
El reto de una nueva vida tras escapar de los yihadistas en Burkina Faso

El reto de una nueva vida tras escapar de los yihadistas en Burkina Faso

Más de 6.000 personas huyeron del sur de Burkina Faso hacia Costa de Marfil en los últimos meses, dejando atrás casas, cosechas y bienes para escapar de los ataques yihadistas y empezar una nueva vida.

Tamaño del texto:

En las afueras del pueblo marfileño de Tougbo, muy cerca de la frontera con Burkina Faso, una decena de tiendas de campaña improvisadas con techos de lámina sobresalen en el bosque.

Una mujer lleva su bebé en brazos. Nació en este mismo lugar hace mes y medio, por falta de medios para ir al pequeño hospital cercano.

Más de 300 personas, entre ellas niños, llevan meses durmiendo en este lugar, convertido en su nueva casa.

"Llegamos el 14 de septiembre, dormimos fuera. Todos los días llega gente nueva", asegura Amadou, un refugiado que llegó a lomo de burro con su familia y cuyo verdadero nombre ha sido modificado.

- Bandera negra y motos -

En esta región situada a escasos kilómetros de la frontera marfileña, los ataques de los yihadistas son muy frecuentes, dicen los refugiados interrogados.

Muchos de ellos suelen repetir el mismo escenario: hombres armados llegan en moto ondeando banderas negras para predicar un Islam riguroso. Más tarde regresan para ejecutar a los recalcitrantes.

Según los refugiados, el ejército burkinés es impotente para frenar estos ataques, una crítica recurrente entre la población que llevó al derrocamiento del presidente Roch Marc Christian Kaboré en un golpe militar el lunes.

En Tougbo, muchos de los refugiados confiesan sentir cierto alivio por la presencia muy ostentatoria de las fuerzas marfileñas.

"En mi casa de allí ya no hay militares y aquí es tranquilizador ver la presencia de soldados", dice Amadou.

En el campamento improvisado, los hombres se pasan el día haciendo ladrillos de barro con la esperanza de tener pronto un techo más decente.

"Nos gustaría construir una casa, tener un campo, pero por el momento no tenemos autorización", lamenta Amadou.

Sin embargo, una gran parte de los refugiados puede contar con la solidaridad de los lugareños, a menudo parientes, en una región donde las mismas familias viven a ambos lados de la frontera.

- "Lo dejamos todo atrás" -

Yaya Ouattara, un agricultor de unos setenta años, acogió a su sobrino, a sus esposas y a los hijos de estas. También abrió la puerta de su casa a otros familiares. En total, 26 personas, entre ellas 18 niños, se hacinan en su patio en el centro del pueblo.

Durante la huida, su sobrino tuvo que dejar atrás sus hectáreas de arroz y maiz. Y a medida que pasan los meses, alimentarlos se vuelve más difícil.

"Pedí préstamos para alimentar a todos. Estoy esperando mi cosecha de anacardos para reembolsarlos", dice Yaya Ouattara, que, tras dos operaciones recientes, tiene dificultades para "trabajar duro" en el campo.

"Lo dejamos todo atrás, nuestro arroz, nuestro maiz. Ya no tenemos nada aquí. Para tener algo de comer es difícil", confía Kadiatou Ouattara, que vive en el patio.

Ante el aumento de llegadas, las donaciones de alimentos o jabón del gobierno y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ya no alcanzan.

Las autoridades locales que registran a los refugiados aseguran que la mayoría tiene un hogar donde quedarse.

"Las relaciones son buenas, son familias que se conocen, solo les separa la tierra. El pueblo ha previsto darles parcelas para que las cultiven", dice el subprefecto de la región Issouf Dao.

Pero la mayoría de los niños no van a la escuela. Es el caso de Weimata Sawadogo, que estudiaba secundaria en Uagadugú, la capital burkinesa.

Cuando fue a visitar a sus padres a su pueblo natal, los yihadistas atacaron la zona. Tuvo que huir con su familia y hoy ya no le alcanza para regresar a la capital. "Mi sueño era ser médico", suspira.

M.McCoy--TFWP