Magnate ruso afectado por sanciones se desvincula de negocios
El magnate ruso Mijaíl Fridman, uno de los sancionados por la Unión Europea (UE) por la guerra en Ucrania, negó el martes tener "ninguna relación financiera o política" con el presidente ruso, Vladimir Putin, y dio pasos para mantener a sus empresas al abrigo de las sanciones.
En un comunicado conjunto, Fridman y el banquero ruso Petr Aven aseguran que "no tienen ninguna relación financiera o política con el presidente Putin o el Kremlin", y denuncian las "falsedades malintencionadas y deliberadas" que sirvieron de base para incluirlos en la lista negra de sancionados.
Sin dar detalles, afirmaron que llevarán el asunto a la justicia para defender a "las decenas de miles de empleados del Reino Unido y de Europa que confían en ellos".
Las sanciones prevén el congelamiento de bienes y la prohibición de estar en territorio de la UE.
Para limitar su impacto en las empresas en las que LetterOne, su fondo de inversiones, tiene participaciones, Fridman dimitió inmediatamente del consejo de administración del operador de telefonía móvil Veon (ex Vimpelcom), con sede en Holanda, anunció este martes.
Además, la cadena española de supermercados Dia, también controlada por el fondo de inversiones de Fridman, aseguró que "no se ve afectada en modo alguno" por las sanciones.
En un comunicado publicado el lunes por la noche, la empresa afirmó no estar controlada por el magnate ruso, ni por LetterOne, e iba más lejos asegurando que Fridman no tiene el control directo de LetterOne.
Fridman fue el primer magnate ruso en expresar su oposición a la guerra de Putin en Ucrania, una "tragedia" que va a costar vidas en "dos naciones hermanas", afirmó en una carta dirigida a los empleados de LetterOne y publicada por el diario Financial Times.
Nacido en 1964 en una familia judía de la ciudad ucraniana de Leópolis y diplomado en una universidad técnica de Moscú, Fridman ascendió tras la caída de la Unión Soviética hasta el podio de los hombres más ricos del mundo gracias a un imperio que engloba intereses en los hidrocarburos, la banca y las telecomunicaciones, entre otros.
LetterOne se hizo con Dia en mayo de 2019 a través de una OPA hostil, y posee el 77,7% del capital de la cadena de supermercados.
Dia también publicó la noche del lunes sus resultados de 2021, en los que redujo sus pérdidas hasta los 257,3 millones de euros (289 millones de dólares), desde los 363,8 millones de 2020.
L.Coleman--TFWP