The Fort Worth Press - Los pescadores de Escocia, desesperados ante la desaparición de salmones

USD -
AED 3.673042
AFN 68.800364
ALL 89.943091
AMD 388.618256
ANG 1.809697
AOA 923.000367
ARS 975.742773
AUD 1.471454
AWG 1.8
AZN 1.70397
BAM 1.780833
BBD 2.027407
BDT 119.990895
BGN 1.783686
BHD 0.37669
BIF 2913.180059
BMD 1
BND 1.303346
BOB 6.938311
BRL 5.457304
BSD 1.004143
BTN 84.256772
BWP 13.28204
BYN 3.286046
BYR 19600
BZD 2.023947
CAD 1.35795
CDF 2871.000362
CHF 0.857524
CLF 0.033514
CLP 924.740396
CNY 7.01845
CNH 7.099204
COP 4168.86
CRC 520.828591
CUC 1
CUP 26.5
CVE 100.400637
CZK 23.103704
DJF 178.802641
DKK 6.793504
DOP 60.386979
DZD 133.337583
EGP 48.305941
ERN 15
ETB 120.122194
EUR 0.910604
FJD 2.21245
FKP 0.761559
GBP 0.762108
GEL 2.740391
GGP 0.761559
GHS 15.885272
GIP 0.761559
GMD 69.000355
GNF 8669.246529
GTQ 7.769634
GYD 210.070567
HKD 7.76701
HNL 24.967903
HRK 6.799011
HTG 132.392443
HUF 365.803831
IDR 15670
ILS 3.813905
IMP 0.761559
INR 84.03035
IQD 1315.365354
IRR 42105.000352
ISK 135.660386
JEP 0.761559
JMD 158.661507
JOD 0.708504
JPY 148.71304
KES 129.533349
KGS 84.703799
KHR 4075.574778
KMF 448.950384
KPW 899.999433
KRW 1346.870383
KWD 0.30633
KYD 0.836786
KZT 484.935124
LAK 22172.547234
LBP 89917.960392
LKR 294.905532
LRD 193.790121
LSL 17.542363
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 4.788527
MAD 9.821534
MDL 17.617118
MGA 4599.134987
MKD 56.107444
MMK 3247.960992
MNT 3397.999955
MOP 8.029684
MRU 39.752333
MUR 46.490378
MVR 15.350378
MWK 1741.133622
MXN 19.280404
MYR 4.221504
MZN 63.903729
NAD 17.542363
NGN 1637.680377
NIO 36.949693
NOK 10.654805
NPR 134.810835
NZD 1.623719
OMR 0.384758
PAB 1.004143
PEN 3.740496
PGK 3.999089
PHP 56.642504
PKR 278.6402
PLN 3.93294
PYG 7826.997496
QAR 3.661097
RON 4.537504
RSD 106.550421
RUB 94.933485
RWF 1360.437059
SAR 3.756881
SBD 8.278713
SCR 13.869867
SDG 601.503676
SEK 10.36758
SGD 1.303604
SHP 0.761559
SLE 22.847303
SLL 20969.494858
SOS 573.82199
SRD 31.20366
STD 20697.981008
SVC 8.785796
SYP 2512.529936
SZL 17.53517
THB 33.278038
TJS 10.69374
TMT 3.51
TND 3.071614
TOP 2.342104
TRY 34.246075
TTD 6.809925
TWD 32.286038
TZS 2736.171181
UAH 41.33913
UGX 3682.221716
UYU 41.994081
UZS 12793.0799
VEF 3622552.534434
VES 36.989445
VND 24770
VUV 118.722009
WST 2.797463
XAF 597.274755
XAG 0.031071
XAU 0.000377
XCD 2.70255
XDR 0.746733
XOF 597.274755
XPF 108.59094
YER 250.303591
ZAR 17.47665
ZMK 9001.203587
ZMW 26.432962
ZWL 321.999592
Los pescadores de Escocia, desesperados ante la desaparición de salmones
Los pescadores de Escocia, desesperados ante la desaparición de salmones / Foto: © AFP

Los pescadores de Escocia, desesperados ante la desaparición de salmones

En medio de los rápidos del río Spey, en Escocia, Ian Gordon espera que algún pez muerda el anzuelo, pero al igual que otros pescadores observa que los ríos escoceses se están quedando sin sus famosos salmones salvajes.

Tamaño del texto:

Pescadores y asociaciones ecologistas están alertando sobre los efectos del cambio climático, la deforestación y la proliferación de parásitos.

"Empecé a pescar aquí en los años 1970, cuando era un crío", explica Ian Gordon a la AFP. "¡Y en aquel entonces no necesitábamos esperar tanto para conseguir un salmón bien hermoso!", añade.

El número de "peces empezó a disminuir entre mediados de los años 1980 y finales de los 1990", afirma. "Hoy no queda más que un 20% de los peces" que había en aquella época.

Antaño, centenares de miles de jóvenes salmones atlánticos viajaban cada año por los ríos escoceses para llegar al océano. Un cuarto de ellos regresaba después para desovar en sus aguas natales, pero hoy solo lo hace un 4%, segúnel Comité de Pesca del río Spey.

En Escocia, donde los pescadores de caña están obligados a soltar sus presas, en virtud de un reglamento de protección del medio ambiente, en 2021 se contaron 35.693 presas, la cifra más baja desde que empezaron a registrarse esos tristes récords.

Un balance "coherente con el declive general del número de salmones que vuelve a Escocia", consideró en junio un informe del gobierno escocés.

- Arenques y árboles -

Para los pescadores como Ian Gordon, esto se debe en parte a la sobrepesca de arenques, una especie sobre la que descansa "todo un ecosistema" en el Reino Unido. Como no hay arenques, el salmón que llega al océano se ha convertido en la presa de otros predadores mayores que él.

"Tenemos un verdadero problema en el océano. Y el cambio climático es claramente el primer factor", añade Andrew Graham-Stewart, director de la asociación Wildfish Scotland. "No podemos mucho", dice, suspirando, sondeando las profundidades del Spey a su paso por Bonar Bridge, en el norte de Escocia.

"Cuando los peces llegan al mar, está claro que no encuentran ningún alimento", explica. Y esto, según él, es resultado de la falta de árboles río arriba, pues Escocia "quizá" habría perdido "el 95%" de sus bosques en los últimos siglos a causa de las guerras, la industrialización y la agricultura.

Los bosques aportan sombra a las especies marinas y disminuyen la escorrentía de las aguas de montaña, asegurando un flujo más constante a lo largo de todo el año. Todo ello permite que el agua permanezca "relativamente fría, y los salmones necesitan frescura para sobrevivir y desarrollarse", sostiene Graham-Stewart.

- Responsabilidad de los criaderos -

Algunas organizaciones han decidido actuar. La Fundación del río Dee y el Comité de Pesca del distrito de Dee han plantado desde 2013 más de 200.000 árboles a lo largo del río, y esperan haber plantado un millón para 2035.

En 2016, varios grupos locales retiraron una represa de hormigón del río Carron, para que el agua pudiera correr y facilitar el paso de salmones.

Pero esto no soluciona todo, advierte Andrew Graham-Stewart, que acusa a la piscicultura intensiva de las islas escocesas y de las Highlands (las tierras altas) de jugar un papel "enorme" en la desaparición del salmón salvaje, por ejemplo, al propagar piojos de mar.

La concentración de millones de peces en pequeños espacios favorece el desarrollo de parásitos, comenta. Los piojos de mar se propagan luego a los salmones salvajes, que acaban siendo devorados por el parásito.

Las empresas piscícolas rechazan esas acusaciones y aseguran que protegen el medio ambiente y que velan por la salud de los peces.

Tras una larga jornada echando el anzuelo al Spey, Ian Gordon regresa a casa con el rabo entre las piernas. Se quita sus botas y engancha su caña de pescar al capó de su auto. Los salmones, dice, "son un buen indicador para saber si el mar está en buen estado o no". "Ahora, nos están diciendo: '¡Esperen un minuto, chicos... aquí hay algo que no va bien!'", señala, resignado.

T.Gilbert--TFWP