The Fort Worth Press - Una sola ola de calor mató millones de aves marinas en Alaska

USD -
AED 3.67295
AFN 70.133383
ALL 94.842026
AMD 395.579938
ANG 1.804346
AOA 912.000333
ARS 1025.190731
AUD 1.607782
AWG 1.8
AZN 1.700634
BAM 1.882867
BBD 2.021574
BDT 119.644379
BGN 1.880498
BHD 0.377137
BIF 2960.110518
BMD 1
BND 1.358742
BOB 6.933
BRL 6.168798
BSD 1.001184
BTN 85.269243
BWP 13.847976
BYN 3.2761
BYR 19600
BZD 2.013584
CAD 1.44305
CDF 2869.999853
CHF 0.89912
CLF 0.035993
CLP 993.159657
CNY 7.299303
CNH 7.3082
COP 4389.43
CRC 508.40686
CUC 1
CUP 26.5
CVE 106.152136
CZK 24.231973
DJF 178.282634
DKK 7.18082
DOP 60.744919
DZD 134.825015
EGP 51.078233
ERN 15
ETB 127.445129
EUR 0.96289
FJD 2.320798
FKP 0.791982
GBP 0.79852
GEL 2.81016
GGP 0.791982
GHS 14.716981
GIP 0.791982
GMD 71.999825
GNF 8649.86113
GTQ 7.714117
GYD 209.453215
HKD 7.771245
HNL 25.431896
HRK 7.172906
HTG 130.918858
HUF 397.287494
IDR 16199.9
ILS 3.66397
IMP 0.791982
INR 85.1225
IQD 1311.582727
IRR 42087.502661
ISK 139.650118
JEP 0.791982
JMD 156.294374
JOD 0.709098
JPY 157.215025
KES 129.409839
KGS 86.999941
KHR 4015.287164
KMF 466.125038
KPW 899.999441
KRW 1452.829794
KWD 0.3082
KYD 0.834344
KZT 522.298758
LAK 21907.970735
LBP 89653.446284
LKR 296.456748
LRD 182.216382
LSL 18.450808
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 4.916557
MAD 10.07331
MDL 18.431237
MGA 4720.07355
MKD 59.186196
MMK 3247.960992
MNT 3397.99987
MOP 8.012226
MRU 39.868303
MUR 46.849635
MVR 15.399887
MWK 1736.116794
MXN 20.139445
MYR 4.489923
MZN 63.903729
NAD 18.450808
NGN 1549.010086
NIO 36.842891
NOK 11.376655
NPR 136.426385
NZD 1.775363
OMR 0.384908
PAB 1.001155
PEN 3.734542
PGK 4.061671
PHP 58.561978
PKR 278.964317
PLN 4.108525
PYG 7816.23802
QAR 3.650078
RON 4.789098
RSD 112.573962
RUB 101.869115
RWF 1386.599923
SAR 3.756581
SBD 8.383555
SCR 13.944469
SDG 601.501691
SEK 11.06365
SGD 1.357555
SHP 0.791982
SLE 22.800997
SLL 20969.503029
SOS 572.228988
SRD 35.123029
STD 20697.981008
SVC 8.760656
SYP 2512.530243
SZL 18.445513
THB 34.264506
TJS 10.93762
TMT 3.51
TND 3.188686
TOP 2.342102
TRY 35.219802
TTD 6.80058
TWD 32.7124
TZS 2407.499662
UAH 42.08155
UGX 3679.440094
UYU 44.794871
UZS 12917.511035
VES 51.472065
VND 25450
VUV 118.722003
WST 2.762788
XAF 631.468646
XAG 0.033933
XAU 0.000383
XCD 2.70255
XDR 0.767561
XOF 631.489923
XPF 114.811624
YER 250.375025
ZAR 18.556595
ZMK 9001.200431
ZMW 27.70697
ZWL 321.999592
Una sola ola de calor mató millones de aves marinas en Alaska
Una sola ola de calor mató millones de aves marinas en Alaska / Foto: © US FISH & WILDLIFE SERVICE/AFP

Una sola ola de calor mató millones de aves marinas en Alaska

El arao común, un ave marina blanca y negra cuyo hábitat son las gélidas aguas del norte sufrió una drástica caída de su población en Alaska en la última década a causa del cambio climático.

Tamaño del texto:

Según un estudio publicado el jueves por la revista Science, una ola de calor marítima inédita, ocurrida en el Pacífico Norte entre 2014 y 2016, mató 4 millones de ejemplares de esta especie, casi la mitad de su población en Alaska.

Y desde esa hecatombe, las poblaciones de arao común, a menudo son confundidos con pingüinos, apenas han mostrado pequeños signos de recuperación, lo que sugiere cambios a largo plazo en su red de alimentación así como un nuevo equilibrio del ecosistema.

"Se habla mucho del declive de especies en relación con los cambios de temperatura, pero en este caso no se trata de un resultado a largo plazo", explicó a la AFP Heather Renner, bióloga de una reserva natural en Alaska y coautora del estudio.

"Por lo que sabemos, se trata del mayor evento documentado de mortalidad de fauna salvaje en la era moderna", recalcan ella y sus colegas en el estudio.

Estos resultados sirven como "alarma", explica la investigadora, quien recuerda que el calentamiento global debido a la actividad humana hace más frecuentes las olas de calor, además de que son más intensas y prolongadas.

- Aves muertas en la costa -

Con apenas unos 40 centímetros de alto, los araos comunes, también conocidos como "pingüinos del norte", son consideradas unas aves robustas porque sus finas alas les permiten recorrer grandes distancias para encontrar alimento y también por sus capacidades para bucear.

Pero ni siquiera su resistencia de aves marinas pudo evitar una catástrofe medioambiental sin precedentes.

La ola de calor que se prolongó por dos años en una vasta zona del noreste del océano Pacífico, de California a Alaska, afectó fuertemente a estas aves.

Durante este periodo, unas 62.000 aves demacradas, muertas o agonizantes fueron encontradas a lo largo de miles de kilómetros de la costa en el Pacífico de Norteamérica.

La causa, según los expertos, ha sido una reducción de la calidad del fitoplancton relacionada con la ola de calor. Ello afectó a especies de peces como los arenques y las sardinas, alimento de los araos.

Al mismo tiempo, las aguas más cálidas aumentaron las necesidades energéticas de grandes peces que entraron a competir con los araos por las mismas presas.

"Sabíamos entonces que se trataba de un gran problema, pero desafortunadamente no podíamos cuantificar los efectos", recuerda Heather Renner.

Las primeras estimaciones daban cuenta de alrededor de un millón de aves muertas, pero los análisis más profundos publicados el jueves y basados sobre los datos de 13 colonias de araos comunes reveló que la mortalidad fue cuatro veces mayor.

"Esto es mucho peor de lo que pensábamos", reconoce Renner.

- Vida en colectividad -

La ola de calor también afectó a la población de bacalao del Pacífico y de salmones reales. Además, murieron unas 7.000 ballenas jorobadas.

Pero mientras estas especies sufrían los efectos, otras pudieron salir indemnes, apuntan los expertos.

Por ejemplo, los araos de pico grueso, que a menudo anidan en los mismos acantilados que los araos comunes, se salvaron posiblemente por su alimentación más adaptable, explicó Renner.

Pero para los araos comunes las recaídas persisten. Casi 10 años después de la ola de calor, sus colonias no muestran ningún signo de recuperación y sus pérdidas podrían ser permanentes.

Esto se explica por el declive a largo plazo de algunas de sus presas, pero también por su estrategia de supervivencia que se basa en su vida en colectivo.

Estas aves marinas se agrupan en colonias gigantescas para proteger sus huevos de predadores como águilas o gaviotas. Con la drástica caída de su población, este sistema de defensa se ha debilitado.

Las medidas de conservación asociadas a las que se necesitan para luchar contra el cambio climático podrían ofrecer una oportunidad a estas aves bajo amenaza, piensa Renner.

Eliminar especies invasoras como zorros y ratas de las islas de anidación de los araos también podría brindar a estas aves una oportunidad de sobrevivencia.

P.McDonald--TFWP