The Fort Worth Press - El oso de los Pirineos, bajo una sigilosa vigilancia para garantizar su supervivencia

USD -
AED 3.672982
AFN 69.341529
ALL 89.034836
AMD 387.423953
ANG 1.803813
AOA 928.497564
ARS 962.737101
AUD 1.467005
AWG 1.8
AZN 1.698888
BAM 1.752415
BBD 2.020823
BDT 119.608265
BGN 1.760945
BHD 0.376828
BIF 2901.136119
BMD 1
BND 1.29238
BOB 6.916171
BRL 5.425799
BSD 1.000914
BTN 83.716457
BWP 13.169307
BYN 3.275482
BYR 19600
BZD 2.017409
CAD 1.356175
CDF 2870.999673
CHF 0.846485
CLF 0.033735
CLP 930.860485
CNY 7.054399
CNH 7.056535
COP 4165.25
CRC 518.478699
CUC 1
CUP 26.5
CVE 98.795796
CZK 22.481007
DJF 178.230951
DKK 6.68147
DOP 60.08153
DZD 132.318019
EGP 48.53034
ERN 15
ETB 115.187488
EUR 0.895798
FJD 2.19835
FKP 0.761559
GBP 0.752355
GEL 2.730006
GGP 0.761559
GHS 15.764174
GIP 0.761559
GMD 68.504871
GNF 8648.20307
GTQ 7.736831
GYD 209.357752
HKD 7.79045
HNL 24.828192
HRK 6.799011
HTG 131.899147
HUF 353.059948
IDR 15091
ILS 3.774495
IMP 0.761559
INR 83.61595
IQD 1311.118478
IRR 42092.499865
ISK 136.410021
JEP 0.761559
JMD 157.248201
JOD 0.708704
JPY 142.14703
KES 129.109745
KGS 84.275012
KHR 4062.396402
KMF 441.350158
KPW 899.999433
KRW 1330.535023
KWD 0.304902
KYD 0.834087
KZT 479.369574
LAK 22100.764289
LBP 89627.804458
LKR 304.66727
LRD 200.173823
LSL 17.438602
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 4.767579
MAD 9.706293
MDL 17.46575
MGA 4509.533367
MKD 55.207111
MMK 3247.960992
MNT 3397.999955
MOP 8.03489
MRU 39.619734
MUR 45.870213
MVR 15.359616
MWK 1735.530896
MXN 19.313895
MYR 4.187499
MZN 63.850098
NAD 17.438602
NGN 1639.930192
NIO 36.834607
NOK 10.490565
NPR 133.938987
NZD 1.601809
OMR 0.38495
PAB 1.000914
PEN 3.75751
PGK 3.973765
PHP 55.536501
PKR 278.366694
PLN 3.83065
PYG 7813.059996
QAR 3.648899
RON 4.455501
RSD 104.859708
RUB 92.1763
RWF 1347.932048
SAR 3.75252
SBD 8.306937
SCR 13.620704
SDG 601.497663
SEK 10.15669
SGD 1.290315
SHP 0.761559
SLE 22.847303
SLL 20969.494858
SOS 572.007132
SRD 29.853005
STD 20697.981008
SVC 8.757515
SYP 2512.529936
SZL 17.425274
THB 33.108013
TJS 10.639297
TMT 3.5
TND 3.031476
TOP 2.349802
TRY 34.089899
TTD 6.803337
TWD 31.912996
TZS 2727.402968
UAH 41.476059
UGX 3716.579457
UYU 41.116756
UZS 12750.992321
VEF 3622552.534434
VES 36.755452
VND 24567.5
VUV 118.722009
WST 2.797463
XAF 587.732958
XAG 0.032167
XAU 0.000386
XCD 2.70255
XDR 0.741793
XOF 587.732958
XPF 106.857097
YER 250.325041
ZAR 17.518396
ZMK 9001.197264
ZMW 26.047299
ZWL 321.999592
El oso de los Pirineos, bajo una sigilosa vigilancia para garantizar su supervivencia
El oso de los Pirineos, bajo una sigilosa vigilancia para garantizar su supervivencia / Foto: © AFP/Archivos

El oso de los Pirineos, bajo una sigilosa vigilancia para garantizar su supervivencia

En los Pirineos, expertos en plantígrados recorren sus escarpados bosques para confirmar la presencia de 70 osos pardos que viven en libertad en estas montañas entre Francia y España, donde un día casi desaparecieron.

Tamaño del texto:

"Vemos claramente las marcas de sus garras", dice Pierre-Luigi Lemaitre, coordinador de la red de seguimiento de osos pirenaicos, mientras señala feliz el tronco de un árbol donde uno marcó su territorio, a 1.200 metros de altitud.

La corteza ha sido recubierta con alquitrán de madera de haya "para invitar al oso a frotarse contra ella y dejar pelos que podremos analizar", explica el agente de la Oficina Francesa de Biodiversidad (OFB).

Para no alterar la huella genética, se pone unos guantes, saca un sobre y una pinza que esteriliza con la llama de un mechero y retira con cuidado la muestra de la "trampa de pelos", que consiste en trozos de alambre clavados en el tronco.

También examina una "cámara trampa" instalada a pocos metros del árbol para captar automáticamente imágenes de los animales que atrae. Los resultados son interesantes: se plasmó el paso de un oso.

Un perro ayuda a los expertos a encontrar otras pistas, como excrementos. Su contribución permite desde 2015 recabar cinco veces más índices.

- Identificar cada oso -

Todos estos elementos, a los que se suman los transmitidos por 450 observadores de Réseau Ours brun (Red Oso Pardo), permiten el seguimiento "más preciso del mundo", apunta Julien Steinmetz, coordinador de la gestión del oso en la OFB.

Como se conocen los perfiles genéticos de la mayoría de los individuos, es posible seguir sus movimientos y algunos de sus comportamientos que pueden interesar a los investigadores.

Los expertos intercambian estas informaciones con sus homólogos españoles, ya que los osos recorren una superficie de varios miles de kilómetros cuadrados entre el sur de Francia y el norte de España, así como en Andorra.

Durante su salida de cuatro horas en los bosques escarpados de hayas, robles y coníferas de la localidad francesa de Melles, fronteriza con España, los agentes de la OFB examinan también la vegetación que sirve de alimentación al oso.

"Comen los hayucos en el otoño", cuando se preparan para la hibernación, asegura Steinmetz, con uno de esos frutos del haya en la mano.

Aunque el objetivo es no ver el animal de cerca, los dos hombres intentan a menudo contemplarlos de lejos gracias a sus prismáticos.

"No queremos que el oso nos detecte. Es una forma más respetuosa e interesante de ver la fauna salvaje. Podemos ver a los osos alimentándose y desplazándose" normalmente, sin intervención humana, agrega Lemaitre.

Este enfoque coincide con el instinto de este imponente mamífero, que puede medir hasta 2,10 metros y pesar 250 kilos, pero que "teme a los humanos y hará todo por evitarlos".

- Realidad y fantasía -

La OFB acoge con prudencia las numerosas alertas sobre su presencia. "Hay que distinguir entre lo que es real y la imaginación. Por ejemplo, cuando campistas escuchan un gruñido y piensan que es un oso, pero en realidad es un jabalí o un zorro", explica.

Otrora presente en toda Francia, el oso pardo vio cómo su población disminuía a lo largo de los siglos por la persecución y la destrucción de su hábitat, hasta el punto de que casi desaparece.

En 1995, solo quedaban cinco ejemplares en los Pirineos. Francia lanzó entonces un programa para introducir osos procedentes de Eslovenia. Desde entonces, llegaron 11 individuos.

Con un récord de camadas en 2020, la población progresó aún más: 70 osos pardos se detectaron el año pasado (+9%).

Sin embargo, esta presencia, defendida por el Estado y las asociaciones de protección de la biodiversidad, no es del gusto de todos.

Ganaderos, cazadores y responsables políticos locales protestan regularmente, alegando daños a los rebaños.

En 2021, según la OFB, el oso mató o hirió a 570 animales, principalmente ovejas, menos que el año anterior (636).

J.P.Estrada--TFWP