¿El cambio de postura de Meta marca el fin de la verificación de información?
La decisión de Meta (Facebook, Instagram, WhatsApp) de poner fin a su programa de verificación de información en Estados Unidos preocupa a medios de comunicación en todo el mundo. ¿Qué futuro le espera a estas prácticas de verificación en un contexto de proliferación de noticias falsas?
- Un crecimiento en expansión -
Convertido en un formato periodístico por derecho propio, el fact-checking se desarrolló a principios de la década de 2000 en Estados Unidos, impulsado por internet y medios interesados en confrontar las declaraciones de figuras políticas con la realidad. Ejemplo de esto es el sitio PolitiFact, lanzado en 2007 y ganador del premio Pulitzer en 2009.
Desde la corrección de cifras en tiempo real en televisión hasta artículos en línea etiquetados como "verdadero o falso", el método se extendió rápidamente por todo el mundo. Sin embargo hubo un punto de inflexión en 2016 con la elección de Donald Trump y el referéndum del Brexit.
Ante la avalancha de noticias falsas y teorías conspirativas en redes sociales, gigantes tecnológicos como Meta promovieron programas de verificación más allá de la política, asociándose con medios que veían en esto una oportunidad financiera en un contexto económico difícil.
- Recursos vitales para ciertos medios -
Diez organizaciones se ven afectadas por la decisión de Meta, que por ahora solo se aplica en Estados Unidos. Algunas dependen completamente del gigante tecnológico, como Check Your Fact, según el medio estadounidense Business Insider. Otras, como PolitiFact, parecen menos vulnerables, obteniendo poco más del 5% de sus ingresos de esta asociación, según The New York Times.
La Agence France Presse trabaja con el programa de verificación de contenidos de Facebook en 26 idiomas. Facebook paga para usar las verificaciones de unas 80 organizaciones a nivel global en su plataforma, así como en Whatsapp e Instagram. "Estamos evaluando la situación", señaló la dirección.
La situación es especialmente delicada en África. "Existen modelos económicos totalmente dependientes de Facebook", como Africa Check en Dakar y Data Check en Camerún, señaló Laurent Bigot, miembro de la Red Internacional de Fact Checking (IFCN). Advirtió que si Meta retira su financiación en el continente, "este trabajo de verificación no se hará en ningún otro lugar, y la desinformación mata todos los días en esos países".
- Objetivo de críticas -
Como argumento para esta decisión, el presidente de Meta, Mark Zuckerberg, afirmó que los verificadores "han estado demasiado politizados y contribuyeron a reducir la confianza más que a mejorarla, especialmente en Estados Unidos". Según él Meta busca "restaurar la libertad de expresión en sus plataformas".
Propietario de X (antes Twitter) y cercano al presidente electo Donald Trump, Elon Musk, junto con varios políticos republicanos, lleva años acusando a los programas de fact checking de "censurar" voces conservadoras.
Angie Holan, directora de la IFCN, que agrupa a 137 organizaciones, respondió que este periodismo "nunca censuró ni eliminó publicaciones". Los verificadores "agregan información y contexto a afirmaciones controvertidas siguiendo principios transparentes y no partidistas".
En períodos electorales, las presiones y amenazas contra equipos de verificación digital suelen intensificarse, como ocurrió en 2024 en India, Corea del Sur y Croacia. Con la nueva política de Meta, Reporteros Sin Fronteras expresó su preocupación por una "deriva antiperiodística".
- ¿El fact-checking está condenado? -
La periodista filipina y premio Nobel de la Paz María Ressa advirtió que Facebook permitirá "que las mentiras, la ira, el miedo y el odio infecten a cada persona en la plataforma", lo que podría llevar a un "mundo sin hechos".
"El anuncio de Meta solo pone fin a una situación anómala", afirmó Bigot. Según este experto en comunicación de la Universidad de Tours, "las plataformas son grandes vehículos de desinformación que intentan limpiar su imagen con estos programas".
El diario francés Libération abandonó su asociación con Meta en 2021. Según Cédric Mathiot, jefe de la sección Checknews, estos contratos pueden ser "un soporte económico útil", pero también pueden "frenar" la revitalización de la verificación de información.
Sin Meta, "paradójicamente esto podría empujar al fact checking a ser más ambicioso", con investigaciones más profundas y temas más variados, insistió.
S.Jordan--TFWP