Sergio Camello, el héroe inesperado de España
Era uno de los cuatro reservas de Santi Denia y jugó la final contra Francia por la baja repentina de Samu Omorodion. A pesar del viento en contra, el destino le tenía guardado a Sergio Camello el premio gordo: darle el oro a España.
Juró que sus palabras casi místicas no tenían nada que ver con ensalzar al seleccionador olímpico español. "Es la realidad", afirmó el joven delantero. Denia, aseguró, soñó días antes del juego decisivo de París-2024 que el atacante del Rayo Vallecano anotaría el gol del triunfo.
El exdefensa del Atlético de Madrid, sin embargo, se equivocó: no fue uno, fueron dos los tantos anotados el viernes por el ariete rayista en la prórroga de un partido de locura (5-3), de ocho goles y remontadas, que le dio a La Roja su segunda medalla dorada, tras la alcanzada en Barcelona-1992.
"Si yo he metido estos dos goles hoy ha sido porque han hecho que me lo creyese desde el primer momento. El míster me lo dijo, él había soñado que yo metía el gol de la final. Esto no es mentira, no es para adornarlo", dijo a RTVE, aún agitado, al término del partido.
Denia no fue el único en soñar con esa imagen, afirmó el extasiado centrodelantero. Al entrenador de porteros, Rubén Martínez, también se le cruzó el mismo pensamiento nocturno durante la semana.
- "El alma del equipo" -
Camello, de 23 años, hundió la aspiración de los Bleus de Thierry Henry de coronarse en el Parque de los Príncipes, hogar del PSG en París, donde hace cuarenta años obtuvieron su primer título futbolístico.
Fue precisamente ante la España (2-0) de Luis Miguel Arconada en la Eurocopa-1984. El '21', héroe inesperado, vengó a su modo al legendario portero español, todavía recordado por la pifia que permitió el 1-0 de Michel Platini.
"Camello era un poco el alma del equipo, el alma que empujaba, que sin tener minutos siempre estaba apoyando", dijo Denia tras la ceremonia de premiación, observada en el estadio por el seleccionador de La Roja absoluta, Luis de la Fuente, campeón de la reciente Eurocopa de Alemania.
Los planes eran que Omorodion, de 20 años, reoxigenara el ataque en el segundo tiempo, pero tuvo "un tema médico" y no entró en la convocatoria, explicó Denia.
Surgido en la cantera del Atlético de Madrid, Camello sustituyó al capitán, Abel Ruiz, en el minuto 83, antes de que el goleador francés Jean-Philippe Mateta anotara un penal en los descuentos (3-3) y enviara el partido al tiempo extra.
Fue su segunda entrada a campo en el torneo, tras jugar los 90 minutos en la derrota contra Egipto (2-1) en el cierre del Grupo C, cuando España ya estaba clasificada a cuartos de final.
A pesar de ir a París-2024 como uno de los cuatro jugadores reserva de la nómina de 18 convocados, en la caída en Burdeos portó la cinta de capitán y asistió a Omorodion para la diana de la honrilla.
- Regalo del fútbol -
"El puto fútbol es así de caprichoso. No lo he pasado nada bien este año y parecía que me tenía guardada esta noche tan mágica", dijo después a la radio española Onda Cero, a la que reveló su asombro por el peso de la medalla.
Tras surgir como promesa colchonera y con paso en todas las selecciones menores españolas, Camello fue cedido al Rayo en 2022, que un año más tarde lo compró por cinco millones de euros.
La temporada pasada apenas anotó cuatro goles en 32 partidos, pese a que fue titular en la mayoría de juegos.
"La verdad que es un fenómeno, es un crack, es un tío de equipo y la verdad que se lo merece", lo congratuló el mediocampista Fermín López, goleador (6) y figurón de los ibéricos en el torneo.
Los Juegos Olímpicos le tenían preparado un desquite a Camello que incluyó la felicitación en vivo y en directo, en plena transmisión televisiva, del mítico Thierry Henry, campeón del mundo con Francia en 1998.
"Campeones olímpicos, esto es historia", dijo el héroe de la noche parisina. "Ahora mismo somos un grupo de 22 niños que somos los más felices del mundo".
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