The Fort Worth Press - El Expreso de Oriente, una fiesta sobre raíles entre la Anatolia nevada

USD -
AED 3.67299
AFN 73.461535
ALL 95.470844
AMD 401.511986
ANG 1.804666
AOA 913.497938
ARS 1041.734902
AUD 1.610047
AWG 1.8
AZN 1.701732
BAM 1.900477
BBD 2.021844
BDT 121.668238
BGN 1.904503
BHD 0.376924
BIF 2962.725435
BMD 1
BND 1.368451
BOB 6.919504
BRL 6.075024
BSD 1.001351
BTN 86.687526
BWP 13.985871
BYN 3.277104
BYR 19600
BZD 2.011447
CAD 1.445075
CDF 2835.000437
CHF 0.912931
CLF 0.036626
CLP 1010.610269
CNY 7.314294
CNH 7.324425
COP 4342.89
CRC 501.987154
CUC 1
CUP 26.5
CVE 107.145981
CZK 24.51475
DJF 178.31913
DKK 7.238485
DOP 61.334551
DZD 135.796951
EGP 50.361799
ERN 15
ETB 125.457381
EUR 0.97023
FJD 2.32725
FKP 0.823587
GBP 0.81885
GEL 2.84024
GGP 0.823587
GHS 14.92066
GIP 0.823587
GMD 72.500947
GNF 8656.910759
GTQ 7.730952
GYD 209.501414
HKD 7.783505
HNL 25.472248
HRK 7.379548
HTG 130.723336
HUF 400.374997
IDR 16365.7
ILS 3.57699
IMP 0.823587
INR 86.531503
IQD 1311.81312
IRR 42099.999585
ISK 140.801861
JEP 0.823587
JMD 158.212842
JOD 0.709096
JPY 156.078976
KES 129.506495
KGS 87.449642
KHR 4043.279906
KMF 479.149934
KPW 900.000111
KRW 1450.970153
KWD 0.308498
KYD 0.834507
KZT 531.226011
LAK 21845.089446
LBP 89672.241063
LKR 296.839016
LRD 190.261488
LSL 18.747753
LTL 2.95274
LVL 0.60489
LYD 4.95088
MAD 10.060051
MDL 18.905656
MGA 4694.347543
MKD 59.722573
MMK 3247.960992
MNT 3398.000107
MOP 8.031017
MRU 39.783891
MUR 46.830238
MVR 15.405014
MWK 1736.354714
MXN 20.78101
MYR 4.499029
MZN 63.910153
NAD 18.747753
NGN 1559.519843
NIO 36.847015
NOK 11.413545
NPR 138.699083
NZD 1.783655
OMR 0.384995
PAB 1.001341
PEN 3.763738
PGK 4.072451
PHP 58.492041
PKR 279.069682
PLN 4.132209
PYG 7888.369562
QAR 3.651408
RON 4.8285
RSD 113.596998
RUB 102.456631
RWF 1394.603104
SAR 3.750903
SBD 8.468008
SCR 14.350358
SDG 600.999873
SEK 11.154825
SGD 1.36471
SHP 0.823587
SLE 22.779788
SLL 20969.49992
SOS 572.236474
SRD 35.055018
STD 20697.981008
SVC 8.76194
SYP 13001.999985
SZL 18.74338
THB 34.348501
TJS 10.92993
TMT 3.51
TND 3.22123
TOP 2.342103
TRY 35.5869
TTD 6.799079
TWD 32.789025
TZS 2527.456026
UAH 42.160896
UGX 3689.595864
UYU 44.125507
UZS 12985.006462
VES 54.842667
VND 25295
VUV 118.722008
WST 2.800827
XAF 637.402221
XAG 0.032978
XAU 0.000369
XCD 2.70255
XDR 0.771832
XOF 637.402221
XPF 115.886543
YER 249.250136
ZAR 18.701798
ZMK 9001.20203
ZMW 27.813353
ZWL 321.999592
El Expreso de Oriente, una fiesta sobre raíles entre la Anatolia nevada
El Expreso de Oriente, una fiesta sobre raíles entre la Anatolia nevada

El Expreso de Oriente, una fiesta sobre raíles entre la Anatolia nevada

En el andén de la estación de Ankara llega la hora de los autorretratos ante vagones blancos y rojos. A bordo del Expreso de Oriente, Yoruk ya ha colgado las guirlandas, extendido el mantel rojo y colocado las botellas.

Tamaño del texto:

El Expreso de Oriente, o Turistik Dogu Ekspresi, es el más codiciado y festivo de los trenes en Turquía. Impregnado de un ambiente de campamento de vacaciones, el convoy se abre paso por los altiplanos nevados de Anatolia, bordeando los primeros meandros del Éufrates.

A lo largo de 1.300 kilómetros, con numerosos volteos para esquivar los accidentes geográficos, el tren conecta dos veces por semana la capital Ankara con Kars, una gran ciudad del noreste cerca de Georgia y Armenia, en un trayecto de 32 horas en el mejor de los casos.

Dentro todos se sienten afortunados. Conseguir un billete no es nada fácil: los nueve vagones y 180 literas (dos por compartimiento) no bastan para satisfacer la alta demanda, especialmente con la suspensión del servicio en 2020 por la pandemia apenas un año después de su lanzamiento.

Muy fotogénico, con una presencia orínica entre valles nevados, el Expreso de Oriente debe parte de su éxito a las redes sociales, especialmente Instagram.

"La línea Ankara-Kars figura entre las cuatro líneas ferroviarias más bellas del mundo, según los escritores de viaje", afirma a AFP Hasan Pezük, director de la sociedad de ferrocarriles turca TCDD.

"¡Era yo quién quería este viaje! Pero las plazas desaparecen muy rápido... Para mi familia y para mí es realmente un momento muy especial", asegura Zulan-Nour Komurcu, una morena de 26 años que celebra su cumpleaños con su familia.

"Es mi regalo", sonríe la joven, que colocó una corona de abeto y una guirlanda de lamparillas de color malva en la cabina. Encima la mesa, cubierta con un mantel bordado, están dispuestas las galletas y la tetera de porcelana.

- Tres meses de nieve -

Los billetes son todavía más buscados porque el tren solo circula entre el 30 de diciembre y finales de marzo para aprovechar los paisajes nevados, como una especie de minitransiberiano, en el que es inevitable pensar, explica Fatih Yalcin, ingeniero técnico del convoy.

"Siempre hay algo que arreglar", señala mientras revisa una instalación eléctrica. "La semana pasada estábamos a -24 ºC (...), el agua helada. A veces desciende a -40 ºC".

"Intervengo cuando es necesario y sin molestar a los pasajeros. Verlos subir y bajar contentos, para mí es un verdadero placer", explica.

En el vagón restaurante, con manteles blancos y una bola de luces como sacada de una discoteca, el servicio se efectúa durante todo el trayecto.

Es allí que Ilhemur Irmak y sus amigas jubiladas se encuentran para tomar un té mientras el cielo se ilumina. Las 40 mujeres proceden de Bursa, en el mar de Mármara (oeste).

"Estamos sobre todo en un retiro de nuestros maridos y nuestros padres", exclama Ilhemur, provocando una carcajada general.

Como la mayoría de pasajeros, embarcaron con sus propias provisiones y, en algunos casos, son un verdadero bufet de dulces.

Hay otro tren, más directo y menos festivo, que cubre el mismo recorrido en una veintena de horas sin hacer las paradas turísticas.

Pero el objetivo no es tanto llegar, sino disfrutar del viaje a través de los espectaculares paisajes de las provincias del interior turco como Kayseri, Sivas, Erzincan o Erzurum. Y, durante la noche, hacer fiesta.

- Nostalgia -

Yoruk Giris, abogado de 38 años, se organizó con dos amigas para aguantar hasta altas horas. Una guirlanda luminosa blanca, un hombre de nieve de yeso, velas y un altavoz portátil que emite rock turco. Los whiskys están en la mesa, junto a algunos aperitivos y cervezas al fresco.

"Era un sueño de hace tiempo. Hacía falta hacer algo alegre: nos hemos preparado mucho", afirma el hombre.

A medida que avanza la noche, los grupos se encuentran en el pasillo y comparten bailes y música. Entre ellos, dos parejas en la cincuentena, "amigos desde el instituto", que confían en "pasar buenos momentos juntos".

Uno de ellos, Ahmet Cavus, siente "nostalgia". "Revivimos los viajes que hacíamos, de niños, con los abuelos", revela.

En un retrato en miniatura de la sociedad turca, el tren reúne a todo tipo de gente: mayores y jóvenes, con estilos distintos, algunos más desinhibidos, otros más reservados. Alcohol en un compartimento, rezos dos puertas más allá.

Después de un día y una noche en el tren, el ambiente no afloja. En Erzurum, la última parada a 1.945 metros de altitud, varias decenas de pasajeros empiezan un baile tradicional en el andén helado, animados por la crepitante radio del vendedor de té.

El termómetro de la estación señala -11 ºC, pero eso no los desmotiva. Resignado, el maquinista aplaza sonriente la salida hacia Kars, moviéndose al ritmo de la música.

L.Coleman--TFWP